domingo, 27 de noviembre de 2016

Las peores cosas en los mejores momentos... o casi.

Este mes está siendo un puro caos.
Mi salud sigue muy floja. Se ha despertado mi anemia ferropénica y han detectado leucocitosis, pero no se solucionó con el hierro en vena como otras veces. Sigo esperando que el especialista de hematologia me vea para que averiguen lo que pasa y como solucionarlo. Pero... ¡¡Me citan para Febrero!!! He dejado una reclamacion en atencion al paciente a ver si me atienden antes. Si no me responden, seguiré peleando. Y en caso extremo... me planto en urgencias y no salgo de alli hasta que mi sangre haya sido revisada y mejorada.

Mi madre parece que envidia mis visitas a los medicos y he tenido que llevarla a los suyos.,.. para nada, solo porque se siente mal, le duele, le molesta... lo de siempre. Pero como no tiene nada mejor que pensar, me hace pasearla por las consultas para luego que sus medicos le digan que está dentro de su normalidad. Ella anda fatal de temas oseós, pero tampoco es que ponga mucho de su parte. Solo espera un milagro, una pastilla magica que le quite todo el dolor... y le ponga veinte años menos.
Entiendo que se aburre en casa, que necesita "llorarle" a alguien diferente.... pero elige siempre el peor momento para eso, que le vamos a hacer.

Para remate, la lavadora se estropeó y su gran amiga de tantos años, la nevera, se solidarizó con ella... ahora ambas están averiadas.
Siempre con mi pequeña dosis de suerte, esto me llega en buen momento, porque el viernes cobré la paga extra y tirando de contactos logré comprar la lavadora nueva y traerla a casa. La nevera tardará como quince dias, porque esa no la puedo traer yo misma, obviamente. 
Tengo los alimentos en una nevera de camping electrica. Odio cocinar, y llevo tres dias guisando!!! Porque tuve que guisar todo lo que tenía congelado, para que no se pierda. 
Y estos esfuerzos se juntan con la debilidad propia de mi anemia galopante.

Tengo papeleos oficiales por ayudar a mi hermano en su aventura como autonomo... y lo dificil que lo ponen para todo, coño!! No solo es dificil hacer el papeleo oficial, tambien dificultan el abrir una cuenta bancaria, el gestionar recibos y mil historias. Asi no me sorprende que tanta gente opte por trabajar en dinero negro. Y mientras mi hermano trabaja, yo peleo con sus gestiones... al final le pediré un sueldo como secretaria.

Aparte me toca hacer papeleos propios de mi piso de proteccion, ya que ahora me piden no se cuantas cosas... parece que quieren comprobar que sigo viviendo aqui y sigo siendo minusvalida con pocos ingresos. Incluso piden copias de los recibos de agua luz y gas. Quieren comprobar que estoy dada de alta y pagando. Pero vamos a ver... ¿no se dan cuenta de que si yo no pagara esos servicios me los cortarian sin demora? Y otra mas, ¿acaso estoy obligada a tener que darles esos recibos? Mas bien creo que es un abuso del IVIMA, para dejar muy claro "quien es el amo", que no se te olvide nunca que te han dado el piso por necesidad... siempre amenazando con quitartelo si no cumples sus exigencias, sean o no licitas. Gentuza!!! Grrr!!!

Siempre que llega la extra, aprovecho para comprar esas cosas que de otro modo no hubiera podido. Esta vez, la lavadora y la nevera se quedarán con el presupuesto. Pero todavia puedo renovar un par de cositas mas, del tipo barato, del tipo "para mi". Esas cositas, me tomo mi tiempo para buscar la mejor oferta por paginas de internet, cosa que tambien me ocupa un tiempo, claro.
Y despues de eso, voy a ajustar mi presupuesto para contratar una asistenta que me ayude con la limpieza de hogar. Aunque solo pueda permitirme que venga una o dos veces al mes, para la limpieza mas a fondo, es algo que necesito sin falta... Ya no puedo mas. 

Lo que se resiente de todo esto, aparte de mi salud, es mi tiempo para traducir. Porque cuando termino de labores de casa, de gestiones, de medicos y de familia... caigo dormida de pie.

Son rachas malas. espero que pase pronto, pero mientras tanto... sigo en la brecha.

martes, 22 de noviembre de 2016

La relación ideal

La escritora canadiense Isabelle Teissier arrasa en las redes con un texto en el que nos plantea el deseo de tener una relación con alguien combinado con la libertad de no sentirse atada por ello, el sueño de muchos y muchas que casi nadie consigue… y lo que ahora es una novedad porque lo publica una escritora conocida en redes sociales, siempre fue mi filosofía.

Porque este es el tipo de relación que siempre quise tener, no un novio "serio", no un "prometido"... sino un amigo mucho mas que amigo, mucho mas que novio y mucho mas que amante. Alguien que tiene su propia vida pero respeta la tuya... alguien que desea compartir su vida contigo para que tu compartas la tuya con él.
Porque en realidad, una pareja no es una sola vida, sino tres: la vida de él, la vida de ella y la vida que ambos tengan en común. Renunciar a cualquiera de esas tres vidas, es arruinar la relación.


A continuación, os pongo el texto de esa autora, pero si lo hubiera escrito yo misma no cambiaría ni una sola coma, me identifico plenamente con este texto... 


“Quiero que vayas a tomarte una cerveza con tus amigos, para que al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya a verte porque te apetece tenerme entre tus brazos y que nos acurruquemos. Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, pero algunas veces por la tarde; quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día.
Quiero que me hables sobre las noches que sales con tus amigos. Que me digas que había una chica en el bar que te ponía ojitos. Quiero que me mandes mensajes cuando estés borracho con tus amigos para que me digas chorradas, sólo para que puedas estar seguro de que yo también estoy pensando en ti.
Quiero que nos riamos mientras hacemos el amor. Que empecemos a reírnos porque estamos probando cosas nuevas y no tienen sentido. Quiero que estemos con nuestros amigos, para que me cojas de la mano y me lleves a otra habitación porque ya no puedes aguantarte más y tienes ganas de hacerme el amor ahí mismo. Quiero intentar permanecer en silencio porque hay gente y nos pueden oír.
Quiero comer contigo, que me hagas hablar sobre mí misma y que tú hables sobre ti. Quiero que discutamos sobre cuál es mejor, la costa norte o la costa sur, el barrio occidental o el oriental. Quiero imaginar el apartamento de nuestros sueños, aun sabiendo que probablemente nunca vivamos juntos. Quiero que me cuentes tus planes, esos que no tienen ni pies ni cabeza. Quiero sorprenderme diciendo: “Coge tu pasaporte, que nos vamos”.
Quiero tener miedo contigo. Hacer cosas que no haría con nadie más, porque contigo me siento segura. Volver a casa muy borracha después de una buena noche con amigos. Para que me cojas la cara, me beses, me uses como tu cojín y me abraces muy fuerte por la noche.
Quiero que tengas tu vida, para que decidas irte de viaje unas semanas por puro capricho. Para que me dejes aquí, sola y aburrida, deseando que salte tu carita en Facebook diciéndome “hola”.
No quiero que siempre me invites a tus juergas, y no quiero invitarte siempre a las mías. Así, al día siguiente puedo contarte cómo fue la noche y tú puedes contarme la tuya.
Quiero algo que sea simple y, a la vez, complicado. Algo que haga que, a menudo, me haga preguntas a mí misma, pero que, en el momento que esté contigo en la misma habitación, desaparezcan todas las dudas. Quiero que pienses que soy guapa, que estés orgulloso de decir que estamos juntos.
Quiero que me digas te quiero y, sobre todo, poder decírtelo yo a ti. Quiero que me dejes andar por delante de ti para que puedas ver cómo se mueve mi culo de lado a lado. Para que me dejes arañar las ventanas de mi coche en invierno porque mi culo se contonea y eso te hace sonreír.
Quiero hacer planes sin saber si al final los realizaremos. Estar en una relación clara. Quiero ser esa amiga con la que adoras quedar. Quiero que sigas teniendo el deseo de tontear con otras chicas pero que me busques a mí para terminar la noche juntos. Porque quiero ir contigo a casa.
Quiero ser esa a la que le haces el amor y después te quedas dormido. La que te deja en paz cuando estás trabajando y a la que le encanta cuando te pierdes en tu mundo de música. Quiero tener vida de soltera contigo. Porque nuestra vida de pareja sería igual que nuestras vidas de solteros de ahora, pero juntos…
Un día, te encontraré”.
Isabelle Teissier


Recuerda siempre una cosa... una relación es cosa de dos. Eso no significa renunciar a tu vida, ni hacer que él renuncie a la suya. Los amigos y la familia son importantes para ti, también para él. Tus amistades no tienen porque caerle bien a tu pareja, igual que las suyas no tienen que gustarte a ti. Tu familia no necesita adorar a tu amado, ni tu debes obligarte a querer a sus parientes. Porque aunque tus amigos y parientes pueden ser maravillosos, tambien pueden tener fallos que tu consientes y comprendes, pero quizas otra persona no lo sienta igual. 

Todos necesitamos nuestro espacio. Nuestro espacio para el amor y la pareja, nuestro espacio para los amigos y las juergas, nuestro espacio para la familia... y ese espacio no tiene porque ser el mismo para ambos, ni entremezclarse, ni perderse.
Un besote

jueves, 4 de agosto de 2016

Una vida de libros

Siempre he sido partidaria de leer libros en papel.
Si el dineral que me he gastado en comprar libros durante toda mi vida lo hubiera guardado en una hucha, hoy sería millonaria, eso seguro.

Siempre ha sido un vicio para mí el comprar libros. Cuando mis amigas “sisaban” dinero a sus madres para comprar chuches, yo me compraba libros, incluso siendo niña valoraba mas los libros que cualquier otra cosa. El regalo ideal para mí era un libro. Los devoraba todos. Siempre he tenido una capacidad de lectura muy rápida, comprendiendo y memorizando el contenido. Muchos de mis libros los he leído dos y tres veces, solo por el placer de leer, aun recordando el final y la trama.

He cambiado de vivienda tres veces, las tres he tenido que dejar libros en el camino por cuestión de espacio. En mi primera casa, donde pasé mi infancia, las paredes estaban plagadas de estantes llenos de libros… que no cabían en mi segunda casa.

Y decidí desprenderme de los de temática más infantil. Fue la primera vez que decidí menguar mi biblioteca. Una amiga fue la beneficiaria. A ella, y sus tres hermanas pequeñas, les regalé varias cajas de libros infantiles y novelitas rosas. Y como una tonta, me pasé días llorando la perdida.
Llené de estantes la segunda casa en la que viví, quedando espacio para nuevas adquisiciones dado que había regalado un buen montón. Y seguí comprando libros. Pronto ya no me quedaba espacio para poner tanto libro.

Para entonces, nacieron los libros electrónicos, en pdf primero y después en epub y otros formatos. Cuando llegó Internet aprendí donde buscar los títulos que me gustaban, las series que me apetecía leer, para luego comprarlos en librerías de toda la ciudad. Para mi desdicha, muchas de esas series, autoras o libros no estaban disponibles en mi país, ya fuera porque no habían salido a la venta o porque estaban descatalogados.

Leer en el ordenador no tiene magia, no me atraía, pero era la opción para poder disfrutar de esos libros que de otro modo no hubiera podido leer. Y al final, acabé comprando una Tablet para poder leer esos libros que no encontraba en librerías.

El libro electrónico no ocupa lugar.  Te permite tener miles de libros en un espacio insignificante. Internet te permite encontrar todos esos libros, la mayoría de ellos gratuitos. Y como los encuentras, los guardas. Guardas tantos libros que no podrías leerlos todos ni en 7 vidas dedicadas en exclusiva a leer… y yo leo muy rápido.

He comprado en papel muchos libros que ya había leído en mi ordenador, porque me gusta sostenerlos, me gusta su peso, su tacto, su olor… pero mi economía también ha menguado y ya no me permite tanto gasto.

Mi tercera casa tenía estanterías justo al nivel del techo por casi toda la pared. No había rincón sin libros (o brujas, ya que las colecciono). Cuando me quedé sin sitio en aquellos estantes hice de nuevo una criba entre mis tesoritos para donarlos a la biblioteca local del pueblo donde vivía. Y me arrepentí.

Reuní en seis cajas una selección de libros que ya había leído mil veces, que no iba a volver a leer, incluso que no me habían gustado… y los cargué en el coche hasta la biblioteca municipal recién abierta, cuyos estantes estaban patéticamente casi vacios. La muy gilipollas de la empleada de esa biblioteca tuvo la osadía de decirme que preferían donaciones de libros nuevos, de reciente publicación, porque los libros más antiguos ya no los leía nadie.

Más bien creo que le daba pereza tener que hacer la ficha de cada uno de esos libros (seis cajas grandes bien llenas). De todos modos, ayudé a esa incompetente a llevar las cajas al almacén quedando de acuerdo con ella en que volvería pasados unos días para recuperar los que rechazaran, que hiciera ella la selección de los que quería añadir a las vacías estanterías de la biblioteca… por supuesto, nunca volví.

La vida sigue cambiando y yo cambié de casa otra vez mas… esta vez a un pisito muchísimo más canijo donde no me cabían los libros a no ser que durmiera sobre ellos. Por eso, después de meterlos en cajas con la sana idea de llevarlos a mi piso y buscar el modo de colocar los que pudiera, dejando el resto en cajas en el trastero si era necesario… al final,  decidí donarlos.

En Internet, localicé una ONG que lleva libros a niños necesitados. Tan fiables que incluso publican sus cuentas en su web, para que nadie crea que se lucran con la venta de los libros que reciben, lo que era uno de mis “miedos”. Porque una cosa es donar mis libros para que los puedan disfrutar otros lectores o ayudar a los necesitados y otra cosa es regalárselos a quien piensa venderlos para lucrarse personalmente con ello. Eso sí que no me hubiera gustado.

Además, tienen una tienda en mi ciudad donde venden los libros que no pueden enviar directamente a escuelas, por ejemplo. No marcan precio, se espera que el comprador pague lo que realmente pueda permitirse pagar. De ese modo, consiguen ingresos que usan para ayudar a esos niños necesitados y al mismo tiempo ayudan a que los lectores accedan a libros pagando lo que pueden por ellos.

Me pareció una iniciativa maravillosa y cargué todas las cajas en mi coche… un Scenic al que quitando los asientos le queda una capacidad de carga como la de una furgoneta… y lo llené hasta el techo de cajas, incluso en el asiento del copiloto. Aparqué en la puerta de su local y les dije que si ellos sacaban las cajas (porque mi espalda lesionada no me permite hacer esfuerzos) se las regalaba todas… 30 grandes cajas llenas de libros muy bien cuidados.

Solo ver su cara sorprendida, felizmente sorprendida, ya me hizo alegrarme de elegirles para donarles mis libros. Su satisfacción al hacer sitio en su abarrotada tienda para mis tesoros fue gratificante. cuando firmé el registro de donación, pude dar un vistazo a mis predecesores… solo ponen el nombre y número de cajas, pero ninguno de ellos había donado más de dos o tres cajas mientras yo llevaba 30. Y me sentí “ganadora” en ese particular concurso de benefactores. Me sentí orgullosa de mi acción.

De hecho, imagino que mis libros se venderán en esa tienda, porque la mayoría no son muy adecuados para la infancia por su temática. Tengo (o debería decir, tenía) muchos libros de fantasía, dragones y hechiceros, princesas y mazmorras, también muchos de terror, intriga y acción. Pero la mayor parte eran de tema romántico eróticas. Y se venderán muy bien porque estaban perfectamente cuidados, prácticamente nuevos, de buenas encuadernaciones.

Espero que hayan servido para que otras lectoras los disfruten y hayan ayudado a niños de zonas más necesitadas. Yo ya los había leído todos, incluso varias veces cada uno. Y si quiero leerlos de nuevo, tengo Internet para buscarlos.

Esta es la historia de una vida llena de libros… una historia que continua, porque aunque ahora no compre libros en papel, sigo añadiendo libros a mi tablet y mi ordenador… imposible vivir lo bastante como para leerlos todos.

Sin embargo… ¡¡¡quiero más libros!!!


Y para terminar, si quieres comprar libros a precio muy asequible y estás en Madrid o Barcelona… pasa por la web y mira donde están sus tiendas… quizás acabes comprando alguno de “mis” libros.

Encontré también esta página, que parece de confianza, con delegaciones por toda España (consulta en su web) y que dispone de venta online de libros a precios muy asequibles procedentes de donaciones y cuyo importe también se usa para favorecer a los necesitados en diversas actuaciones por el mundo.

domingo, 24 de julio de 2016

Monitor nuevo... sin mas remedio

Llevaba demasiado tiempo de tranquilidad. Pero se acabó.
Suelo entrar a Internet por la noche, porque es en esa banda horaria cuando la familia me deja más tranquila, cuando mas disfruto de poder hacer lo que me apetece, navegar, jugar, traducir... 

Anoche encendí mi queridísimo ordenador, pero la pantalla no quiso encenderse… Mi monitor tiene (más bien, tenía) como quince años de uso, muchas horas encendido, mucho trajín, varios traslados entre mudanzas y reordenación de muebles… No me puedo quejar, porque realmente ha sido un monitor muy bueno para aguantar todo lo que ha aguantado. Y anoche ya no aguantó más. 

Llevaba unos meses con fallos, avisándome de su muerte. Un día se iba el color, otro día parpadeaba sin motivo aparente… Mi “abuelito” monitor siempre tenía encendido su led de conexión, porque llevaba meses sin apagarse del todo, a no ser desenchufándolo de la red eléctrica. Anoche esa luz se extinguió. Murió.

Y claro, es imposible acceder al contenido de mi ordenador si no puedo ver. Sin pantalla, no hay ordenador. Sin ordenador, no hay Internet. ¡NO! Eso no es cierto, por suerte. Ayer pude acceder a Internet desde el portátil de mi hermano. Pero recientemente había cambiado las contraseñas y solo pude entrar en mi Facebook personal, que uso bastante menos, pero era la única cuenta que tenía las claves memorizadas en el portátil. Lo malo de crear contraseñas más seguras, mezclando números y letras tal y como se recomienda, es que luego no te acuerdes de esa nueva contraseña. Vale, en mi ordenador las tengo memorizadas y anotadas en un documento cifrado y protegido… pero mi ordenador estaba inaccesible. No tenía mis archivos, ni acceso a todos los servicios que uso, ni acceso a esta cuenta de Facebook que es con la que entro a grupos, a blog y demás historias de Hot Passion Books. Apenas pude revisar un par de cosas y apagué el portátil para acostarme a leer.

Como no podía ser menos, mi monitor falleció en viernes… para intentar joderme el fin de semana (uno largo, ya que el lunes es festivo), como si quisiera dificultarme el poder adquirir uno nuevo. Para remate, mi monitor falleció justo tres días antes de que cobre mi pensión y dos días después de haber tenido que pagar casi 600 euros en una serie de reparaciones de mantenimiento de mi coche que casi terminaron de “comerse” mi paga extra.

Pero mi monitor no supo putearme lo suficiente. No supo elegir la fecha más crítica. Porque todavía me quedaba una mínima cantidad de efectivo que había reservado para revisarme la dentadura, algo que ahora tendrá que esperar a la siguiente paga extra (si no surge nada más). Con ese dinero que había guardado, he podido comprarme un monitor y pude hacerlo hoy mismo ya que al ser sábado las tiendas abren. Y con más suerte de la que parece, resulta que estamos en época de rebajas.

No he podido permitirme el lujo de elegir demasiado, dado lo ajustado de mi presupuesto. No he podido permitirme esperar algún envío de oferta comprada por Internet, que hubiera podido ser mas barato pero me hubiera supuesto esperar varios días para recibir el nuevo monitor. A pesar de todo, he podido comprar una nueva pantalla, algo más grande que la anterior (que era de 19” y la nueva es de 24”) con bastante buena calidad y de una buena marca. 
No soy “marquista”, más bien compro “marcas blancas”, pero cuando quieres que algo dure debes elegir marcas que realmente ofrezcan calidad. Dudo que la pantalla nueva dure los mismos quince años que la otra (ya nada se fabrica como antes) pero al menos espero que dure lo más posible y cuento con el servicio de garantía post-venta de la marca.

Me consuelo pensando que de todos modos tendría que haber comprado un nuevo monitor cualquier día y al menos no me ha pillado sin un céntimo. Siempre buscando la parte positiva, siempre consiguiendo problemas pero también siempre logrando soluciones.

Entonces llegó otro inconveniente. La mesa donde tengo mi ordenador es gigante. La típica mesa de despacho, con ala abatible y cajoneras. Es casi más grande que mi propia cama… la compré aposta de este tamaño porque detesto “trabajar” en espacios reducidos. Como tengo una manía compulsiva de ordenarlo todo, preferentemente en cajones que oculten el desorden interno, había fabricado con tableros a la medida unos altillos a ambos lados de la pantalla para poder aprovechar mejor el espacio. Pero esos altillos, esos estantes, dejaban encastrada mi pantalla antigua… que era mucho más pequeña que la actual. Por tanto, tuve que desmontar un lateral de ese mueble añadido para poder adaptarlo a la nueva configuración, a la medida de mi nuevo monitor, sin perder demasiada capacidad de almacenamiento de trastos y demás enseres de escritorio. 

Suerte que me gusta el bricolaje, suerte que se me da bien diseñar estos muebles caseros, suerte que tengo herramientas para este tipo de “chapuzas” y suerte que hoy mi hermano estaba en casa para echarme una mano con todo esto. 

Pasé la mañana recorriendo un par de tiendas para elegir la pantalla. Al llegar a casa, pasé horas reformando la mesa de escritorio y después enchufé mi nuevo monitor. Solo una prueba, solo comprobar que enciende y funciona… y apagar el ordenador.

Porque hoy tenía previsto salir a celebrar el cumpleaños de una amiga y no iba a perdérmelo. Pasé la tarde de fiesta, de risas, de alegría… olvidando el malestar de la noche anterior, olvidando el “funeral” por mi monitor viejo y celebrando el “bautismo” de mi nueva pantalla… además del cumpleaños de mi amiga. 

De regreso a casa, saludo familiar, funciones básicas de cuidado de casa y madre y… ¡corrí como loca a mi cuarto para disfrutar de mi pantalla nueva! Pero cuando intenté acceder a mi ordenador, el muy caprichoso me tenía reservada otra sorpresa… de nuevo, como ya le pasó hace unos cuantos meses, había desaparecido uno de mis discos duros… justo el que contiene todo lo que realmente me interesa: mis documentos, mis traducciones, mis imágenes… 

Quiero creer que cuando reinicie el ordenador regresará ese disco duro, como suele hacer. Pero casi me da miedo intentarlo. Porque si es solo eso, tendré que combatir la tentación de ponerme a traducir o editar algún texto, o alguna de las cosas que me gusta hacer a estas horas de tranquilidad. Pero si se cierra en banda y no regresa, me va a cabrear y deprimir, jodiéndome el día, o lo que queda de él, y logrando que me cueste dormirme dando vueltas al problema.

Son las 6 de la mañana y ha sido un día agotador. Prefiero esperar a mañana, a dentro de unas horas, cuando haya dormido un poco, antes de pelearme de nuevo con este niño consentido que tengo por compañero de vida: mi ordenador.

Mañana espero encender el ordenador y encontrar accesible ese disco duro caprichoso que ni siquiera el técnico entiende porque desaparece cuando le viene en gana. De otro modo, me tocará esperar al martes para llevarlo a revisión urgente, porque mañana es domingo y el lunes es festivo. 
Hoy dormiré con los dedos cruzados.

miércoles, 6 de julio de 2016

La Noche y el Día... Mi hermano y yo.


Por suerte… solo tengo un hermano. Hemos pasado juntos toda la vida y hemos pasado toda esa vida en conflicto… y lo que queda.

Mi hermano y yo somos tan diferentes que no llego a comprender como hemos salido de los mismos genes. Ambos nos parecemos físicamente a mi padre, al menos en los rasgos faciales. Si no fuera así, pensaría que nos dieron el ‘cambiazo’ el día en que nacimos. Porque, exceptuando el rostro, también somos físicamente muy diferentes. Mi hermano es alto y delgado, excepto el peso extra de su tripa cervecera. Yo soy bajita y gorda, mi sobrepeso, en mi caso tripa ‘jamonera’, se extiende al cuerpo entero. Él disfruta de buena salud, apenas ha necesitado ir al médico en toda su vida; mientras tanto yo voy de especialista en especialista, de dolencia en dolencia, de enfermedad en enfermedad.
Creo que en el reparto de genes,  como yo llegué primero me quedé con toda la inteligencia y el buen carácter y solo le dejé a mi hermano lograr el ‘kit’ de salud y del físico
Y creo que mi hermano detesta saber esto y me lo hace ‘pagar’ a su manera… ;)

Mi hermano nació en primavera, yo en otoño, quizás por eso él adora el verano y yo el invierno, yo detesto el calor y él es friolero. Cuando vamos en coche juntos, es un suplicio. Si es invierno mi hermano pone la calefacción a tope... y yo me aso de calor. Si es verano, nunca pone el aire acondicionado... y yo me aso de calor. 
Nos mudamos al nuevo piso el verano pasado, en pleno calor nos tocó mover muebles y enseres, sudando por el esfuerzo y por el clima. Llegado el otoño, mi hermano dejó de colaborar y las cosas quedaron sin hacer, a medio terminar, todo el invierno y la primavera siguientes fueron época de pausa, de discutir  con él incluso para hacer lo mas imprescindible… llega de nuevo el verano, la época de más calor, y mi hermano se reactiva. Ahora, un año después, me tiene colocando estanterías, terminando de montar y colocar lo que no se hizo en todo este tiempo, trabajando y sudando…. y yo me aso de calor.
Creo que mi hermano pretende matarme de un golpe de calor, pero quiere que parezca un accidente... ;) 

Mi hermano es introvertido, tanto como yo soy extrovertida. Él se calla, habla en tono bajo, usa frases cortas y concretas... yo no paro de hablar, en tono alto y perdiéndome en la descripción detallada de cada cosa que sale de mi boca, incluso repitiéndome. Yo resuelvo los posibles conflictos hablando las cosas y aclarándolo todo, mi hermano prefiere ignorar el debate y alejarse sin resolverlo... volviéndome loca con su silencio. A mí me gusta comentar lo que veo en las noticias de la tele, en Facebook, en Internet, en mi vida diaria… A mi hermano no le gusta la charla, a no ser que sea él quien hable sin que nadie le interrumpa.
Creo que, en ocasiones, a mi hermano le gustaría amordazarme, para evitar tener que escuchar lo que no desea oír.... ;)


Mi hermano es agresivo donde yo soy pacifica. Tampoco es que acabemos a golpes (no desde que somos adultos, al menos) pero a veces bordeamos la pelea hasta ese punto. Reconozco que yo puedo ser más hiriente con palabras de lo que él pudiera herir con su fuerza física... porque las palabras son mis armas y son poderosas. Tampoco es que me maltrate (no se atrevería) pero lo arregla todo con portazos y golpes, mientras mi retorcida mente le destroza con solo unas afiladas palabras bien utilizadas. 
Creo que a mi hermano le gustaría azotarme, pero es demasiado consciente de que si lo intenta acabaría en la puta calle, perdiendo todas las cosas que yo hago por él y tanto necesita, aunque no lo valore... ;)

Mi hermano es tan pasivo como yo soy activa. No me entiendas mal, puedo ser tan pasiva como cualquiera, tomarme mis descansos, mis pausas... pero cuando empiezo a hacer algo, cuando tengo que hacer cualquier cosa... no tengo freno... a no ser que llamemos ‘freno’ a mi hermano... o a mi mala salud. 
Yo tiro del carro, siempre hacia delante. Mi hermano va detrás del carro, y solo ayuda empujando cuando el carro se detiene o le grito desde el frente. Y encima del carro, mi madre, en su trono, a cargo de ambos, pero siempre esperando que sea yo quien mueva el carro. 
Creo que mi hermano también pretende subirse al carro para que sea yo la única que tire de ambos… pero como le conozco bien, le vigilo demasiado estrechamente y no puede subirse… ;)

Mi hermano parece creer que las cosas se hacen solas, que todo lo que encuentra hecho ha sido por obra y gracia de los duendes que pululan por mi casa... según eso, tengo duendes cocinando, limpiando, ordenando... lástima que yo no creo en los duendes. 
Mi hermano parece pensar que nada puede sucederle… nada que yo no pueda solucionar por él. Incluso cuando tiene problemas que escapan a mi control, es a mí a quien primero llama para pedir ayuda. Si mi hermano tiene un accidente con el coche no llama a la Mutua, no llama a la grúa, no llama al taller… me llama a mí. Y solo puedo decirle que deje de llorar y berrear, que deje de lamentarse y lloriquear… y llame a esos servicios de asistencia que son los que en realidad pueden ayudarle en ese momento.
Creo que mi hermano piensa que soy Dios, hasta que se da cuenta de que es imposible ser dios cuando soy activamente atea. Y entonces... cambia mi definición.
Entonces es cuando creo que mi hermano piensa que soy una verdadera bruja, quizás por contagio de las miles de brujas que tengo en mi colección, y cree que puedo chascar los dedos para darle todo lo que necesite, pero cuando se da cuenta de que eso no es posible, me lo recrimina y se cabrea.
Creo que mi hermano, en esos casos, si pudiera me quemaría en una hoguera al más puro estilo de la Santa Inquisición… ;)

Mi hermano es descuidado, hasta la completa dejadez. por el contrario, yo soy organizada, casi hasta ser obsesiva. En casa, las cosas tienen su sitio… como ha sido toda la vida desde que somos niños. Aun así, mi hermano se complace en dejarlas donde mejor le parece, sabiendo cual es su sitio destinado, pero esperando que, como siempre, vaya yo detrás colocando todo en su debido lugar. Luego, cuando algo hace falta nunca está en su sitio, y mi hermano se cabrea sin recordar que fue él quien lo dejó fuera de su lugar.
Cuando empezamos a realizar cualquiera de esas ‘chapuzas’ caseras, mi hermano inicia la ‘obra’ como un tornado, sin preparar las herramientas y materiales que luego necesita, aunque sabe lo que va a necesitar. Para él es más fácil limitarse después a pedirme que le traiga cada elemento que necesite, uno cada vez, para forzarme a dar mil paseos y búsquedas… agotando mis escasas fuerzas y mi menguante paciencia. Por lógica, lo ideal sería recopilar todo el material necesario, reunirlo en la zona de la tarea a realizar y tenerlo todo a mano organizadamente, que es como yo lo hago cuando soy quien empieza el trabajo.
Ser organizada puede ser una obsesión, pero facilita mucho la labor, cualquier labor que uno realice. Mi hermano parece disfrutar de la dificultad del caos, de no encontrar las cosas y poder cabrearse para detener el trabajo a medio hacer.
Creo que mi hermano pretende desquiciarme hasta la locura para librarse de mi cuando acabe internada en un psiquiátrico... ;)

Y ciertamente, estoy cerca del límite. Mi cordura y mi fortaleza están siempre al límite de mi resistencia. Pero sigo tirando…
Y procuro vivir de noche, mientras mi hermano duerme, cuando mas tranquila estoy.
Porque yo soy nocturna.



lunes, 6 de junio de 2016

Abuso de confianza


Cuando era niña, mi madre siempre decía que tengo el don de la contradicción, que soy una rebelde… entre otras lindezas. Y reconozco que tiene razón.
Cada vez que alguien intenta forzarme a hacer algo, sea lo que sea, lo que realmente consigue es que yo desee hacer justo lo contrario. Detesto sentirme obligada, atada o presionada. Jamás le hago eso a nadie, por lo mucho que detesto que me lo hagan a mí.  Sobre todo, detesto los chantajes emocionales, las obligaciones morales, los convencionalismos de género. Cuando parece obligatorio hacer algo solo porque es propio de ser mujer, de lo que la sociedad machista cree que es ser mujer… me rebelo. Y es cuando hago justo lo contrario.

Siempre me ha gustado ayudar a la gente que me rodea, independientemente del grado de relación que tenga con ellos. Ayudo a mis amigos tanto como a los que son simplemente conocidos casuales. Si hay algo que puedo hacer por alguien, simplemente lo hago… sin pedir nada, sin esperar nada… excepto mi propia paz espiritual, mi propia satisfacción personal.
Pero algunas veces, cuando la gente se acostumbra a recibir algo de mí, parecen creer que tienen la suficiente confianza como para exigir que siga dándoselo incluso cuando ya no puedo hacerlo, sea por el motivo que sea.
Y entonces llega el abuso de confianza.

Por definición, el abuso de confianza es la actuación de alguien que aprovecha la confianza que se le ha otorgado para pedir más de lo que se le ha dado voluntariamente; abuso de confianza es cuando alguien reclama cosas a las que en realidad no tiene ningún derecho y antes recibió, incluso usando el chantaje emocional (que es otra cosa que detesto); abuso de confianza es cuando alguien realiza acciones irresponsables y egoístas basadas en su propio beneficio y en la creencia de que tiene permiso para hacer cualquier cosa en aras de una cierta amistad o relación familiar en cualquier grado.

Pero hay otro tipo de abuso de confianza que siempre me ha parecido mucho peor. El abuso de confianza realizado por alguien que se otorga dicha confianza sin que realmente la tenga ni la haya tenido nunca.
Como ejemplo de esto, puedo mencionar el comportamiento de la gente ante los personajes famosos (cantantes, actores, escritores) a los que admiran tanto que consideran que forman parte de sus propias vidas.
Es el caso de ese fan de un cantante o actor que se permite el lujo de intervenir en su vida privada, ese fan que les molesta con su opinión sobre sus opciones personales, ese fan que interrumpe una cena privada de su admirado artista no solo para pedir un autógrafo sino para sentarse a la mesa y pretender formar parte de la cena.

En mi ámbito de acción, la literatura, el ejemplo sería ese lector que se toma la libertad de pedir a su autor favorito que escriba el libro que a él le gustaría leer, que se toma la atribución de elegir el personaje del que quiere conocer su historia, que presiona preguntando el plazo de entrega de la novela que desea que se publique.

Yo soy lectora compulsiva. Leo desde que tengo 3 años. Tengo autores favoritos y sigo muchas series. Con las redes sociales, tengo contacto con muchas de esas autoras que me encantan para poder estar informada de cuando sacan sus novedades y poder leerlas. Sin embargo, jamás se me ha ocurrido contactar con ninguna de esas autoras para pedirles que escriban el libro que yo quiero, ni para preguntarles cuando estará listo el libro que yo deseo.
Y no me interesa su vida personal, aunque manifiesto mi solidaridad cuando alguna de esas autoras notifica algún problema de salud, comparto mi aliento y mi cariño cuando triunfan o cuando necesitan apoyo emocional.
Lo que realmente me importa es su trabajo, por egoísta que suene. Valoro su libertad y su intimidad sin interferir de ningún modo en ella.
Creo que si me encontrara con alguna de ellas por la calle apenas les dedicaría una mirada curiosa, sin llegar siquiera a pedirles un autógrafo o decirles nada. Y lo digo con toda sinceridad, porque ya me he visto en situaciones similares. 
A lo largo de mi vida he podido conocer en persona a actores y cantantes por mi profesión laboral. Trabajé de mensajera y uno de nuestros clientes era representante de artistas. He estado en sus casas para enviarles documentación y paquetes. Les he visto en ropa cómoda, sin maquillar, sin peinar. Jamás les pedí un autógrafo. No porque no les admirase, en algún caso, sino porque considero que eso hubiera sido una intrusión en su intimidad. Lo que admiro de esos artistas es su trabajo, eso no me da derecho a meterme en sus vidas de ninguna manera. Y mucho menos para criticarles o para presionarles con peticiones derivadas de mis propios deseos.

Siguiendo en mi ámbito, la literatura, dado que muchas de las lecturas que me gustan están escritas en inglés, consigo leerlas a través de sus traducciones realizadas por Foros y Grupos de traducción, entre los que también tengo mis favoritos, por supuesto. Una vez más, jamás he ido a la web de ninguno de esos grupos o Foros para pedirles que traduzcan el libro que yo deseo, ni para presionar por el plazo de entrega del título que yo anhelo, ni para quejarme de la calidad de la traducción que han ofrecido, ni para reclamar que me envíen el archivo que busco.

Todas estas cosas, todos estos pequeños abusos de confianza me están llegando ahora. 
Y me estoy cansando.

Desde que estoy en esta labor de traducir, corregir y editar textos para ofrecerlos gratis y libremente en el blog de mi actual grupo, Hot Passion Books, he intentado siempre responder a cada mensaje que recibo, con toda la cortesía que me gustaría recibir a mí en un caso similar. Sin embargo, cuanto más cortés y cordial me comporto, mas abusos de confianza se me van acumulando. Tanto es así, que despiertan mi rebeldía, y me dan ganas de responder del modo más cortante que conozco para evitar nuevas preguntas y peticiones.

Yo soy lectora. Además de los libros que traduzco, los que corrijo y edito para el grupo… además de esos, siempre estoy leyendo, incluso varios libros a la vez. Busco esos libros por internet, como cualquiera. Descargo los que encuentro y los leo agradecida sin importar el estado del archivo o de la propia traducción.
Si el archivo no abre, lo busco de nuevo, lo descargo de nuevo, intento arreglarlo o convertirlo al formato que me hace falta… yo misma. Si la traducción es buena, lo leo y disfruto; si la traducción es mala, lo leo y sufro mientras lo corrijo mentalmente; si la traducción es pésima, cierro el texto y espero a que salga una traducción mejor o lo busco en idioma original para leerlo.
Pero jamás, JAMÁS contacto con el grupo traductor para quejarme por la calidad del texto o del archivo, jamás pido que me envíen originales con o sin contraseñas, jamás incordio a quienes debería agradecer su labor que me permite leer esos libros, aunque a veces necesite molestarme en buscarlos, retocarlos o sufrirlos, según sea el caso.

Con mi don de la contradicción, cada vez que recibo un mensaje o un comentario con este tipo de abusos de confianza, lo único que logra es desmotivarme, cabrearme y activar mi rebeldía. Cada vez que alguien me pregunta cuánto voy a tardar en terminar una traducción, consigue que ese día ya no me apetezca traducir, que ese día me lo pase haciendo otras labores en lugar de traduciendo otro capítulo más. Cada vez que alguien me pregunta para qué fecha pensamos publicar tal o cual libro, lo único que consigue es que mentalmente le asigne una fecha posterior a ese libro en concreto, que retrase un poco su salida en beneficio de otros. Cada vez que alguien se queja de cualquier detalle sobre los libros que regalamos desde el grupo lo único que consigue es que me cabree.
Porque estoy convencida de que ninguna de esas personas que tan alegremente me pide que mejore cualquier detalle que, en su opinión, debe mejorarse se tomaría esa misma molestia si el libro lo leyera procedente de una editorial establecida, ninguna de esas personas pediría a “Editorial X” que retoque el texto de sus libros porque opina que algo está mal.

Con respecto a eso, quiero dejar claro lo siguiente:
Yo personalmente edito cada texto procurando que tenga el resultado final lo más parecido posible a lo que saldría publicado por esa hipotética “Editorial X” si realmente ese título fuese publicado en nuestro idioma. Me baso en la infinidad de libros que he leído, impresos y digitales. Me baso en mi conocimiento del idioma español y lo que dudo lo consulto en la web de la Real Academia de la Lengua Española. 
Desde niña, siempre he dominado el lenguaje y los idiomas, la ortografía y gramática, las figuras estilísticas, los estilos de narración, los dobles sentidos y metáforas… tengo un alto sentido de la estética y buena memoria. Tanto en mi idioma natal como en inglés. Ademas, siempre he sido muy meticulosa, usando Internet para consultar dudas, aclarar conceptos y normas, buscar información. Si las circunstancias hubieran sido diferentes, este sería el trabajo que habría elegido: traducir, corregir o editar libros.

El mejor ejemplo que puedo dar es el acuerdo que Hot Passion Books logró con la autora Nicole Colville. Cuando le ofrecimos nuestra traducción de su libro “Noches para Recordar”, la autora nos indicó que antes de publicarlo iba a pedir asesoramiento profesional, que iba a hacer que revisaran el texto para valorarlo antes de publicarlo. Apenas unos días después, el libro salió publicado sin cambiar ni una sola coma… tal cual yo se lo había enviado, traducido por Miroslava, corregido por Natyy y editado por mí misma. Con una calidad tan puramente editorial que lo dejó perfectamente apto para su publicación internacional. Los siguientes tomos de ésta serie han ido saliendo publicados sin necesitar supervisión, tal cual los enviamos. Si eso no es una muestra de nuestra profesionalidad... ¡apaga y vámonos!

Volviendo al tema de las peticiones abusivas.
Estoy cansada de avisar en el Blog y en la pagina del grupo que los libros que traducimos saldrán lo antes que nos sea posible. 
Porque tenemos VIDA, porque traducimos por hobby. Porque nadie puede venir y decirnos lo que hacer, cuando hacerlo y cómo hacerlo.
No voy a consentir eso.
Antes prefiero dejar de responder a peticiones y comentarios por completo, antes prefiero dejar de ser tan amable y comunicativa como hasta ahora.

Cuando inicié la creación del grupo Hot Passion Books, mi principal objetivo era que fuese un grupo libre, solo unas cuantas amigas que tienen tiempo libre y desean dedicar ese tiempo a traducir libros, cada una aportando la labor para la que esté capacitada (traducir, corregir, editar…) sin establecer plazos de ningún tipo, sin presiones, sin obligaciones. Porque cuando haces algo por presiones ya no lo disfrutas, Y si no lo disfrutas, pierde su cualidad de hobby convirtiéndose en una molesta obligación.
No quiero eso para mí y no lo quiero para mis compañeras. Este es un grupo que nos pertenece a todas, aunque yo sea la cabeza más visible. Quiero un grupo libre. porque yo soy libre y mis compañeras también tienen derecho a serlo. Porque si no fuera un grupo libre, yo no podría estar dentro. Nunca soportaría someterme a plazos de entrega ni otras obligaciones más allá de las que yo misma me imponga. Y lo que no quiero para mí, no puedo pedírselo a nadie… nunca haría eso.

Por último… no lo voy a repetir más:
Cada libro requiere su propio tiempo y será entregado cuando lo tengamos listo, ni un minuto antes.
No enviamos archivos a nadie, ni corregimos formatos para cada caso personal, ni confiamos la contraseña de protección contra edición a nadie.
A partir de hoy, NO voy a responder a mensajes que contengan este tipo de peticiones. Si tengo tiempo, borraré ese tipo de mensajes, si no tengo tiempo los ignoraré. Y si persiste esta actitud, cerraré todo acceso a comentarios para evitar cabrearme cada vez que leo este tipo de cosas.

Que quede clara una cosa, para que nadie se sorprenda.
Cuanto más se intente presionar más se va a conseguir el efecto contrario. Cuanto más se pida la entrega de un libro, mas se retrasará.
Tanto abuso de confianza acaba cansando a cualquiera. 
Y yo ya me cansé.


lunes, 16 de mayo de 2016

Mi regalo de cumpleaños especial

El sábado 14 de mayo, se cumplían 3 años desde que me tuvieron que realizar una peligrosa intervención quirúrgica. 
Antes de eso, mi esperanza de vida era de dos años, como máximo, debido a una dolencia cardio-pulmonar incurable y muy grave provocada por la existencia de trombos en mis dos arterias pulmonares y en mi propio corazón. 
Mi única opción era esta operación de nombre casi impronunciable (tromboendarterectomía), una operación tan especializada que solo la realiza un cirujano en toda España, por suerte está aquí en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid
En esa operación, tuvieron que provocarme paradas cardio-respiratorias de 15 minutos, mientras los cirujanos realizaban su tarea extrayendo esos trombos, y revivirme durante otros 10 minutos... repitiendo este proceso durante más de 9 horas. 
Como soy una persona curiosa y sociable, logré enterarme de que la última intervención como esta que se había realizado tuvo un final muy triste, quedando el paciente en estado de coma profundo irreversible. 
Por ello, antes de entrar al quirófano les pedí a todos mis médicos que si algo iba mal en esa operación me dejaran morir, que no me permitieran quedarme anclada a una cama muerta para el mundo y viva en mi interior. 

Mi extraordinaria capacidad de recuperación dejó maravillados a mis cirujanos que, aun confiando en sus capacidades, no esperaban una respuesta tan buena. Ese día triunfé, mis cirujanos triunfaron... y ahora mi esperanza de vida se ha incrementado considerablemente... teniendo en cuenta que soy una luchadora, será incluso mucho más de lo que los médicos esperan. 
Como le dije a mi cirujano, él ha sido el único hombre que ha tenido mi corazón en sus manos, literalmente, y me lo ha devuelto en mejor estado. 


El día 14 de Mayo lo celebro como mi cumpleaños especial, porque ese día realmente morí y volví a nacer, repetidas veces. Y como regalo de mi cumpleaños especial, acudí a un concierto donde pude disfrutar de la actuación de Leo Jiménez y los Mojinos Escozíos, organizado por una concentración Motera (otra de mis grandes pasiones). 

Armada con mi maquina de oxigeno portátil cargada a tope y mi ilusión desbordándome el pecho, llegué a Arroyomolinos para presenciar este concierto. 
Se juntaron en un mismo día muchas cosas que amo: las motos, el rock y el buen humor. Las motos por ser una concentración motera, el rock por ambas actuaciones (en especial la del grupo de Leo Jiménez), el buen humor por el concierto de Mojinos Escozíos

Sin embargo, lo mejor vino después de las actuaciones. 
Por la relación de mi hermano con Leo, tras haber sido su conductor en la gira de firma de discos, pude acceder a la zona VIP, a los camerinos. 


Estuve visitando a Leo Jiménez y su grupo (mientras se cambiaban). Charlando y bromeando con todos ellos, tomándome fotos con el grupo y con el propio Leo y...  besos, muchos besos. 



También pude pasar un rato con los componentes de Mojinos, divertidos como ellos solos, Miguel Ángel "Sevilla", el Puto y el Chicho para mi álbum de fotos. Los demás para mis recuerdos. Y mi colección de besos... muchos mas besos.


No importa el demoledor cansancio, el dolor de pies y de espalda por tantas horas de pie y bailando, las punzadas en las costillas de tanto reír, la garganta en carne viva de tanto cantar y gritar, las manos doloridas de aplaudir... no me importa ninguna de esas cosas, porque la felicidad que he vivido durante toda esa noche va durar muchísimo tiempo animando mi corazón. 
Ese mismo corazón que volvió a latir hace tres años. 



miércoles, 11 de mayo de 2016

Accidentes de la vida

El viernes tenia cena de amigas. Me quedé a dormir con una de esas amigas tras pasarlo realmente genial. Una de esas cenas que te dejan agujetas durante varios días por el esfuerzo de tanto reír, que te dejan afónica de tanto hablar, carcajearse y cantar a viva voz.

El sábado me llamó mi hermano para arruinarme el fin de semana... y el año entero. Había tenido un accidente de coche. Un accidente tonto, de madrugada, una perdida de control, trompos en la calzada y choque final contra las barreras quita-miedos. El coche, mi coche, en el que me acabo de gastar un dineral reparando una avería, revisándolo a fondo y poniéndole ruedas nuevas... ha quedado para el desguace. Tiene la parte trasera arruinada, doblado el eje, el chasis arqueado. El mecánico aun no me ha dado un precio de la reparación, pero su cara al verlo ha sido una clara demostración de la enormidad del daño. Y es un coche ya viejo, con muchos kilómetros. No va a merecer la pena arreglarlo, aunque tuviera el dinero para pagar algo así.
Para colmo, el accidente ha sido por despiste del conductor, mi hermano, y al no haber ningún otro implicado culpable del suceso, me toca a mi asumir el pago de la reparación... porque, evidentemente, no tenía seguro a todo riesgo. Ese es un lujo para gente con mi posición económica.La misma posición económica que me va a impedir arreglar este golpetazo gigante que mi querido hermano le ha dado a mi pobre coche.
Lo único bueno es que mi hermano está ileso, sin un solo moratón. Aunque ganas me dan de provocarle yo esos moratones a bofetadas... de pura rabia.

La mala hostia, el disgusto y los nervios, me han levantado la madre de todas las jaquecas. El dolor mas intenso que puedo recordar, en toda mi larga historial de jaquecas y otros dolores. Mi cabeza estallaba, palpitaba, ardía desde dentro... No soportaba la luz, no toleraba ningún sonido... No podía dormir, dando vueltas a todo, el propio roce de la almohada me provocaba dolor, el propio peso de mi cabeza era excesivo para soportar...Tampoco podía respirar bien. Estuve con el oxigeno puesto las 24 horas y aun así, me costaba respirar sin ahogarme. También necesité doblar la dosis de los mismos calmantes fuertes que ya estoy tomando para otras dolencias, sin que el adormecimiento de esa dosis doble me permitiera descansar ni evitara del todo el dolor palpitante. Solo las bolsas de hielo parecían calmarme un poco, pero a costa de resfriarme.. y con cada estornudo, con cada acceso de tos llegaba un nueva agonía de dolor en toda la cabeza.

Hoy tenía que salir al medico, para una prueba ginecológica que requería tomar un tranquilizante (un Valium) previamente... y en la sala de espera de la consulta me han tenido que asistir porque me desmayé, sin aire, sin fuerzas, sin sentido. Ha sido rápidos en atenderme... les ha faltado darme terapia de shock cardíaco con la maquinita de las palas.
La prueba no se pudo hacer, obviamente. Y lo que me han puesto en vena... no se que sería pero ha sido bueno. Me han reactivado, tras horas en observación, y ahora incluso la jaqueca ha remitido.

Estoy respondiendo mails y mensajes. Estaré un rato mas... luego a descansar.

Hay días que todo se vuelve en tu contra, y yo tengo esos días con demasiada frecuencia.

miércoles, 20 de abril de 2016

Consejos

Tras redactar este escrito, lo he publicado en el blog de Hot Passion Books. Pero lo repito en mi propio "diario" para recalcar el contenido. Es importante, aunque sea largo. 
Ya sabéis: la brevedad NO es lo mio.

CONSEJOS 

Algunas lectoras y seguidoras parecéis estar recibiendo mensajes erróneos sobre nuestros ‘Regalos’, por eso os ponemos unos consejos y aclaraciones, basándonos en las preguntas que nos estáis haciendo.


SOBRE VIRUS Y DESCARGAS

Ninguno de nuestros ‘Regalos’ contiene virus. Los verificamos con un potente antivirus antes de subirlos al almacén. 
Sin embargo, puede que no hayáis descargado el verdadero archivo. Las páginas ofrecen “botones” que aparentan ser el indicado para acceder al archivo pero en realidad llevan a otras webs y enlaces publicitarios que podrían ser detectados por los antivirus y programas de seguridad como sospechosos de contener virus o componentes potencialmente peligrosos. 
Regresa al enlace original y busca el punto de descarga correcto.
En ocasiones, la descarga no se realiza al cien por cien, aunque lo aparente. Cualquier incidencia en los últimos instantes puede generar un archivo aparentemente válido y completo que después da error al intentar abrirlo con los programas lectores. 
Algunos gestores de correo identifican determinados tipos de archivo como “susceptibles de contener virus”, no por contenerlo realmente sino porque “podría contenerlo”. Debéis ajustar la configuración de seguridad para revisar este punto.
También puede suceder que el servidor esté colapsado o en operaciones internas de mantenimiento que se escapan de nuestro control y salte un mensaje de que no está activo.
Intentad repetir la descarga para verificar que todo está correcto.

Aun así, estamos preparando un nuevo almacén más organizado y accesible para mejorar este punto y que os sea más fácil acceder a todos los ‘Regalos’ que ofrecemos.
En este nuevo almacén, intentaremos poder facilitar el acceso a todos los ‘Regalos’… absolutamente todos… incluidos aquellos que actualmente no podemos ofrecer por diversos motivos. Así como a todos los formatos de cada ‘Regalo’, (PDF, EPUB y MOBI), incluso de los que, por ser más antiguos, solo se ofrecían en formato PDF.
Os mantendremos informadas de este punto, cuando llegue el momento.


SOBRE CONTRASEÑAS

Todos los ‘Regalos’ en formato PDF se entregan protegidos con contraseña de edición. A pesar de esa protección, siempre se permite abrir libremente el archivo para su lectura. Comprobamos el formato de todos los archivos con dos o más programas. Todos los ‘Regalos’ son perfectamente válidos. 

Recomendamos mantener debidamente actualizados vuestros programas y aplicaciones. Nosotras usamos las versiones más recientes de software, por lo tanto es posible que si vuestro lector no está actualizado os genere un mensaje de error.

Solo se requiere la contraseña para editar el contenido, porque no está permitido modificarlo. Cualquier modificación no debería ser necesaria para leer el ‘Regalo’ en cuestión.
Por eso desde hace un tiempo ofrecemos también el formato EPUB y MOBI, para que no necesitéis editar el PDF y crear esos otros formatos. 
Si necesitáis otros formatos, existen conversores online que os ayudarán. En caso de existir suficientes peticiones de otros formatos que lo justifiquen, nos plantearíamos ofrecer esos otros formatos.

Dada la reciente popularidad de otros tipos de webs y servicios donde se comparte exclusivamente el texto contenido en los archivos (al estilo de Wattpad, por ejemplo), creemos que eso es lo que genera esta petición de la contraseña que nos reclamáis. Seguramente estáis intentando copiar el texto para compartirlo en servicios de ese tipo, a pesar de nuestra advertencia de no hacerlo y nuestra explicación del motivo (que podéis ver en este enlace).
Eso es precisamente lo que deseamos evitar, que cualquier persona pueda apropiarse de este ‘Regalo’ que nosotras hemos traducido, copiar el texto y colocarlo en cualquier web, servicio o documento como si el resultado fuera obra suya y no nuestra. 
Eso es precisamente lo que no está permitido
Entendemos que no podemos controlar eso, que existen programas de desbloqueo y copia, que Internet ofrece muchas utilidades para este tipo de cosas y, finalmente, que sois libres de hacer cualquier cosa que queráis… pero no pretendáis que os ayudemos a ello.

Si todo eso sigue fallando y no lográis descargar o abrir el ‘Regalo’, poneros en contacto con nosotras mediante un mensaje en nuestra página de Facebook o mediante el correo electrónico que podréis ver en nuestro blog. 
Respondemos a todos los mensajes que recibimos, ya sea en los comentarios, correos electrónicos o mensajes privados. Aunque por cuestión de tiempo, a veces puede que tardemos un poco en responder. Y solo respondemos a aquellos mensajes que lo requieren. 
Valoramos vuestros mensajes de agradecimiento y apoyo, aunque no respondamos a ellos. Una vez más, es una mera cuestión de falta de tiempo. No tenemos una persona dedicada al mantenimiento de este blog o de nuestra página de Facebook, por tanto atender estos espacios supone restar tiempo de otras funciones que consideramos más necesarias.


BÚSQUEDA DE ARCHIVOS

Para facilitar la búsqueda de los ‘Regalos’, procuramos que queden reflejados en diferentes puntos de este Blog. 
Explorad las columnas laterales, así como al final de la página, para descubrir esos gadgets que ponemos a vuestra disposición.
Hemos añadido en la cima de la columna derecha un gadget para facilitar las búsquedas. Podéis teclear allí el titulo o autora que buscáis y revisar los resultados de la búsqueda.
También podéis buscar los ‘Regalos’ explorando en fechas anteriores del gadget ‘Archivos del Blog’, en la columna izquierda.
En la columna lateral derecha, se sitúa otro gadget con una lista de todos los ‘Regalos’ ofrecidos y su enlace. En esa lista solo se excluyen aquellos que nos hemos visto obligadas a retirar a petición de sus autores o editoriales, causada por la Ley de Derechos de Autor. Por eso, NO podemos ofrecer esos enlaces libremente, por mucho que lo deseemos, sin vernos en problemas legales por ello.


VALIDEZ DE LOS ENLACES

La validez inicial de los enlaces es de 20 días. Pero el servidor renueva ese periodo en función de su popularidad. Es decir, si se mantienen las peticiones, se mantiene el enlace. Antes de solicitar que se te envíe el archivo debido a su caducidad, comprueba que efectivamente el enlace ha caducado.

Os recordamos que NO enviamos ningún ‘Regalo’ por correo electrónico, ni como mensaje privado. 
No tenemos tiempo de atender peticiones. Dedicamos nuestro tiempo a generar estos ‘Regalos’, en todas sus fases. Si tuviéramos que atender todas las peticiones, no nos quedaría tiempo para crear los propios ‘Regalos’.

Igualmente, las componentes del Staff recibimos a través de Facebook peticiones de contacto o amistad a las que no respondemos. Aclaramos que NO es necesario tener contacto con cualquiera de nosotras para poder seguir teniendo acceso a los ‘Regalos’… el Blog seguirá siendo de acceso público
Protegemos nuestra privacidad usando ‘nicks’, pero también ignorando esas peticiones de amistad de personas a las que realmente no conocemos. Especialmente dado que existe una “caza” de editoriales, autores y fans ‘comprometidas’ contra quienes compartimos libros por el puro placer de leer estas obras que nos gustan tanto a todas.

Si de verdad quieres seguir leyendo estos ‘Regalos’, tanto de este grupo como de cualquier otro grupo de traducción… contribuye a defendernos y protegernos. 
Juntas somos mayoría.

lunes, 18 de abril de 2016

Reflexiones sobre las Revisiones de Nuevas Especies

Por naturaleza, soy mal pensada. Es decir, pienso que puede suceder lo peor y en prevención de ello me preparo y actúo.
Por eso, quiero dejar muy claras las cosas, en relación a las revisiones de la serie Nuevas Especies de Laurann Dohner, que estoy realizando.

Cuando me hice cargo de esta serie, al salir Numbers, lo primero fue consultar por todo Internet si su traductora anterior pensaba realizarla, porque no quería que se me acusara de usurpar “derechos adquiridos”.
En los tres libros que preceden a Numbers  (True, Darkness y Smiley) colaboré muy activamente con su traducción, corrección y edición. Eso me hizo desear hacerme cargo de esta serie, que ya había empezado amar, cuando salió el siguiente. Porque según mis noticias, el grupo que la traducía (El Club de la Rosa) estaba muerto para este mundillo y su traductora anterior (María Arpía) había manifestado su intención de retirarse por completo.
Pero dado que ese grupo y yo acabamos nuestra larga relación de colaboraciones con una historia fea de desacuerdos y un buen lote de guerra sucia (por parte de ellas, debo decir), no quería arriesgarme a mas polémicas por la realización de Numbers. Lancé una campaña de consulta e información antes de iniciar esa traducción, para dejar muy claro que quería realizarla si su anterior traductora no declaraba su intención de hacerlo.
Y tuve suerte, nadie reclamó esta serie… Me la quedé.

Elegí como correctora a Melissandre porque habíamos colaborado mucho juntas y es una muy buena correctora. 
Ella no conocía la serie y decidió leerla para familiarizarse y entender mejor el contenido, mientras yo iniciaba la traducción. Eso dice mucho de su profesionalidad y fiabilidad.
Me contó que estaba empezando a corregirlo, como algo personal suyo. Y me pareció tan buena idea que decidí ayudarla a realizar la corrección de TODOS los libros de la serie. Nos repartimos los títulos, alternándolos para agilizar, y empezamos juntas esta labor.
Evidentemente, tratándose de una labor de corrección sobre otra traducción anterior, esta labor se realiza en segundo plano, cuando “sobra” tiempo. Por eso tarda un poco más de lo que solemos tardar, ya que le dedicamos menos tiempo.
En principio, debiera haber sido una labor sencilla. Simplemente tomar ese texto traducido y leerlo para detectar fallos ortográficos o gramaticales. Eso debería haber sido suficiente. Y si hubiera sido así, se hubiera tardado muy poco tiempo en revisar toda la serie. Pero Melissandre empezó a encontrar errores de corrección en el primer libro de esta serie, Fury.

Fury, el número uno, tenía fallos ligeros de corrección pero en general estaba bastante bien realizado... aparentemente, aunque no descarto revisarlo de nuevo verificándolo con el original (cosa que no hicimos tan detalladamente, debo reconocer). Lo que no esperábamos encontrarnos es que cada libro está peor traducido que el anterior.

Slade, el número dos, que fue el primero que yo corregí, empezaba a ser un trabajo mucho más mediocre y errático. Empecé a contrastarlo con el original en una frase especialmente mal redactada y, para mi sorpresa, el original no tenía nada que ver con lo traducido. Así es que reinicié la corrección y entonces empecé a ver hasta qué punto estaba mal realizado.
Muchas frases estaban alteradas, cambiando el sentido o el significado. Otras estaban tan “españolizadas” que no se reconocía el impacto crudo del original, suavizadas hasta un extremo totalmente innecesario. Otras frases tenían el efecto contrario, endureciendo el significado, abreviando las frases para dejarlas excesivamente secas o bruscas. En demasiados puntos faltaban frases completas sin traducir, frases que se pueden ignorar porque en realidad no afectan al contenido total, pero que deben conservarse por dos motivos: primero porque remarcan las acciones y segundo, pero no menos importante, porque la autora las escribió así y la traductora no es nadie como para cambiar eso.

En este punto, ya le había advertido de esto a Melissandre y ella tuvo que hacer lo mismo que yo, reiniciar la revisión de Valiant, que es con el que estaba en ese momento, para encontrarse con el mismo tipo de errores garrafales que yo estaba detectando en Slade. Y aun siendo tan solo correctora, Melissandre también se ha visto obligada a realizar tareas de traducción para solventar esos fragmentos ignorados por la anterior encargada de hacerlo.
Nunca le agradeceré lo bastante su ayuda, no solo corrigiendo y traduciendo, sino porque su decisión de revisar esta serie ha servido para poder detectar todos estos fallos que estoy determinada a esclarecer.

Como ya habíamos entregado la revisión de Fury, no hemos vuelto a realizar su revisión. Pero no descarto revisarlo otra vez, por si también en ese primero libro se nos pasaron este tipo de fallos, porque aunque utilizamos el original para solventar dudas, en realidad nos basamos mayoritariamente en la traducción para hacer esa revisión. Visto lo visto, quizás queden fallos y cosas sin traducir también en este primer libro. 

Como os digo, cada libro está peor que el anterior. Y estos fallos fueron cada vez más frecuentes y más evidentes. En realidad, se puede decir que hemos traducido de nuevo los libros revisados, porque ciertamente nos hemos apoyado en su traducción anterior, pero teniendo que verificar cada párrafo con el original en inglés y traduciendo directamente aquellas frases, párrafos y páginas completas que la traductora anterior había decidido ignorar o pasar por alto.
Como ejemplo, en los últimos libros que hemos revisado, Brawn y Wrath, faltaban por traducir numerosos párrafos al final de los capítulos y del propio libro. Cada capítulo, sin excepción, tenía uno o varios párrafos sin traducir intercalados en medio del texto y, sobre todo, al final de cada uno.

Es como si María Arpía se considerase mejor que la autora y creyese poder modificar el texto a su antojo. Como si se cansara de traducir y decidiera que esos párrafos no tenían importancia para el contenido final decidiendo ignorarlos. Como si hubiera llegado a la conclusión de que nadie iba a darse cuenta, porque las lectoras que leen estas traducciones no suelen leer en inglés y, por tanto, no iban a notar estas licencias y ausencias de contenido.

Un error que me pareció horrible fue cambiar los nombres de los personajes. Especialmente porque la propia María Arpía siempre había recalcado que al traducir los nombres propios deben conservarse tal como figuren en el original. Sin embargo, parece que ese consejo solo se lo aplicaba a las demás y no a ella misma.
Esto es algo que detecté gracias a una seguidora de la serie. Cuando publicamos la revisión de Fury, una socia del grupo me comentó que había un nombre que no era correcto, se trata de “Mabel”, una hembra Regalo cuyo verdadero nombre en el original es Halfpint.
En mi inocencia, defendí a María Arpía alegando que debía tratarse de dos hembras diferentes. Pero al revisar el original de Fury pude ver que efectivamente el nombre es Halfpint y “Mabel” es una de esas licencias que se había tomado la traductora… cuando ni siquiera es por que signifique eso, ya que el significado sería “Mediapinta”, que por otra parte, hubiera sido un nombre horrible.
Pero al comprobar este hecho, revisé Fury y cambié ese nombre de “Mabel” por el verdadero, Halfpint, con una anotación al final aclarando ese uso correcto del nombre.
También hay otros Especies a los que se ha modificado el nombre. Por ejemplo “Bella” no se llama así, sino Beauty, que significa “belleza”. Bestial fue rebautizado como “Beast”, que significa “bestia” o “bruto”. A Vengeance que significa “venganza”, se le llamó “Revenge” que sería “revancha”. En estos casos, ambas palabras significan algo parecido en español, pero si la autora les llamó de un modo… ¿por qué cambiarlo? Ni siquiera se justifica con el hecho de haberlo traducido al español, dado que usa una palabra en ingles. 
Entonces, ¿por qué cambiarlo?
¿Te imaginas los nombres de todos los Especies traducidos? ¿Te imaginas a Snow siendo llamado “Nieve” o a Brass llamado “Latón”? Según eso, Brawn sería “musculo”, pero también “carne de cerdo enlatada”; Wrath sería “ira”; Slade significa “valle” o “guapísimo” en argot… otros serían contradictorios Flirt sería “Coqueteo”, Moon se llamaría “Luna”, Field resultaría “Prado” y esos son nombres como muy femeninos, ¿no te parece? 
Piensa en los nombres de todos los Especies, machos o hembras, y piensa en su significado… ¿no crees que sonarían ridículos traducidos?

Debo decir que mis inicios en este mundillo fueron como correctora en El Club de la Rosa, cuya administradora principal era María Arpía (aunque ese no sea su nombre real), así como traductora, “dueña y señora”. Fue ella quien me convenció de intentar traducir y me animó con sus consejos. Por ella estoy en este mundo de las traducciones  y solo por eso se lo agradeceré toda mi vida. Porque este mundo, esta labor, me da muchísimas satisfacciones y me da un sentido, un propósito en esta vida que me motiva para seguir adelante.
Pero con estas revisiones se me ha caído un ídolo, María Arpía. Siempre creí que ella era una muy buena traductora y jamás pensé que pudiera haber hecho algo como lo que he visto en estos libros. Todos los consejos que siempre me dio, se los ha saltado ella misma en sus traducciones (al menos en esta serie).
No quiero ni pensar si habrá hecho lo mismo con el resto de sus traducciones, que no fueron pocas. Y desde luego, de aquellas series que por quedar abandonadas al morir ese grupo he decidido adjudicármelas… de esas series pienso realizar las revisiones de los números anteriores cuando sea necesario. Porque ya no me fío en absoluto de lo que me pueda encontrar en esos libros traducidos por María Arpía.

Ahora bien, quien haya sabido de mi polémico final en el grupo Club de la Rosa, de mis desacuerdos con María Arpía, puede creer que lo único que pretendo es desacreditar a esta traductora como venganza tardía, para ensuciar su “buen nombre” y su prestigio previo declarando estos errores y licencias cometidos contra esta serie. Sin embargo, os garantizo que NO es esa mi motivación.
Si os digo que los libros están traducidos es porque realmente lo están. Cualquiera que tenga la inquietud de comprobarlo puede hacerlo. Es fácil encontrar los archivos originales de esas traducciones así como las traducciones iniciales. Y si no los encuentras, pídemelos y te los regalo. Toma esa traducción original y la versión revisada, elige un punto aleatorio en cualquier punto del relato y compara los contenidos.
Si haces eso comprobarás que no estoy en pie de guerra por antiguas ofensas, sino simplemente manifestando la verdad sobre un pésimo trabajo de traducción.

Es por todo esto por lo que recomiendo leer estas revisiones, porque no tienen nada que ver con las traducciones existentes, porque ahora se puede apreciar mejor el verdadero espíritu de cada libro, de cada personaje, la verdadera acción que salió de la imaginación desbordante de Laurann Dohner.
Una cosa es seguro, de toda la serie, solo puedo garantizar que los tres libros en los que yo colaboré estarán perfectos, True, Darkness  y Smiley. Porque una de mis funciones fue editar los textos antes de montarlos y me aseguré de que estuvieran impecables. Puedo garantizar el estado de Numbers, porque lo traduje entero yo misma, respetando cada frase y cada detalle del original.
Y puedo garantizar el estado de los libros que revisamos ahora, porque estoy decidida a que recuperen su esplendor. En éstos, podréis encontrar fallos mínimos de ortografía (algún acento que se escapó, alguna falta leve), quizás algún fallo gramatical (alguna frase mal construida)… pero desde luego, nunca encontrarás una traducción “personalizada” ni un solo párrafo o frase sin traducir.

Y eso es lo que quería dejar perfectamente claro.