miércoles, 11 de mayo de 2016

Accidentes de la vida

El viernes tenia cena de amigas. Me quedé a dormir con una de esas amigas tras pasarlo realmente genial. Una de esas cenas que te dejan agujetas durante varios días por el esfuerzo de tanto reír, que te dejan afónica de tanto hablar, carcajearse y cantar a viva voz.

El sábado me llamó mi hermano para arruinarme el fin de semana... y el año entero. Había tenido un accidente de coche. Un accidente tonto, de madrugada, una perdida de control, trompos en la calzada y choque final contra las barreras quita-miedos. El coche, mi coche, en el que me acabo de gastar un dineral reparando una avería, revisándolo a fondo y poniéndole ruedas nuevas... ha quedado para el desguace. Tiene la parte trasera arruinada, doblado el eje, el chasis arqueado. El mecánico aun no me ha dado un precio de la reparación, pero su cara al verlo ha sido una clara demostración de la enormidad del daño. Y es un coche ya viejo, con muchos kilómetros. No va a merecer la pena arreglarlo, aunque tuviera el dinero para pagar algo así.
Para colmo, el accidente ha sido por despiste del conductor, mi hermano, y al no haber ningún otro implicado culpable del suceso, me toca a mi asumir el pago de la reparación... porque, evidentemente, no tenía seguro a todo riesgo. Ese es un lujo para gente con mi posición económica.La misma posición económica que me va a impedir arreglar este golpetazo gigante que mi querido hermano le ha dado a mi pobre coche.
Lo único bueno es que mi hermano está ileso, sin un solo moratón. Aunque ganas me dan de provocarle yo esos moratones a bofetadas... de pura rabia.

La mala hostia, el disgusto y los nervios, me han levantado la madre de todas las jaquecas. El dolor mas intenso que puedo recordar, en toda mi larga historial de jaquecas y otros dolores. Mi cabeza estallaba, palpitaba, ardía desde dentro... No soportaba la luz, no toleraba ningún sonido... No podía dormir, dando vueltas a todo, el propio roce de la almohada me provocaba dolor, el propio peso de mi cabeza era excesivo para soportar...Tampoco podía respirar bien. Estuve con el oxigeno puesto las 24 horas y aun así, me costaba respirar sin ahogarme. También necesité doblar la dosis de los mismos calmantes fuertes que ya estoy tomando para otras dolencias, sin que el adormecimiento de esa dosis doble me permitiera descansar ni evitara del todo el dolor palpitante. Solo las bolsas de hielo parecían calmarme un poco, pero a costa de resfriarme.. y con cada estornudo, con cada acceso de tos llegaba un nueva agonía de dolor en toda la cabeza.

Hoy tenía que salir al medico, para una prueba ginecológica que requería tomar un tranquilizante (un Valium) previamente... y en la sala de espera de la consulta me han tenido que asistir porque me desmayé, sin aire, sin fuerzas, sin sentido. Ha sido rápidos en atenderme... les ha faltado darme terapia de shock cardíaco con la maquinita de las palas.
La prueba no se pudo hacer, obviamente. Y lo que me han puesto en vena... no se que sería pero ha sido bueno. Me han reactivado, tras horas en observación, y ahora incluso la jaqueca ha remitido.

Estoy respondiendo mails y mensajes. Estaré un rato mas... luego a descansar.

Hay días que todo se vuelve en tu contra, y yo tengo esos días con demasiada frecuencia.

3 comentarios:

  1. Caray Puma como decimos aquí en México ya necesitas una limpia,gracias a Dios tu hermano está bien lo material va y viene,ánimo que mañana el sol saldrá de nuevo,sabes Puma no te molestes pero, escribes muy bien sin afán de ofender pareciera que estaba leyendo una novela describes muy bien las situaciones que pasas,ánimo chica ya vendrán mejores cosas para ti.

    ResponderEliminar
  2. Caray Puma como decimos aquí en México ya necesitas una limpia,gracias a Dios tu hermano está bien lo material va y viene,ánimo que mañana el sol saldrá de nuevo,sabes Puma no te molestes pero, escribes muy bien sin afán de ofender pareciera que estaba leyendo una novela describes muy bien las situaciones que pasas,ánimo chica ya vendrán mejores cosas para ti.

    ResponderEliminar
  3. Madre mía. Después de lo que has contado me parece impresionante que te preocupes de si tardas en contestar mails.
    Yo no he tenido nunca jaquecas, pero lo que cuentas es brutal.
    Que mala suerte lo del coche. Seguramente te salga mejor no arreglarlo. Al menos tu hermano está bien, pero como tu dices a mi me darían ganas de dejarle algún que otro moratón.
    Espero que te recuperes pronto, que te den más de esas drogas buenas para el dolor de cabeza ;)
    Un saludo, Ana Cris

    ResponderEliminar

No se permite lenguaje ofensivo.
No se permitirán enlaces o direcciones de correo electronico.