lunes, 17 de julio de 2017

Regalo de Santo... ¡Santo Regalo!

En mi casa nunca hemos sido muy religiosos, por tanto nunca celebrábamos los "santos"Sin embargo, es difícil olvidar esa fecha cuando tu nombre corresponde a una virgen de "renombre", no una "simple santa", nooo, toda una "Nuestra Señora de..." 
(Je, je.)(lease la ironia, no lo digo por desmerecer el nombre de cualquiera)

Para hacer más difícil olvidar esa fecha, la Virgen del Carmen es una de las dos "vírgenes de verano", (el 16 de Julio es Nuestra Señora del Carmen y el 15 de Agosto es la Asunción de la Virgen María, que se celebra como la Virgen de la Paloma en Madrid), con tantos pueblos en fiestas en su nombre. 
Como dato curioso, María y Carmen, son los dos nombres de mujer mas populares y comunes en España. Y yo tengo ambos. 

Mi tocaya, de quien me viene el nombre, es una Virgen muy apreciada. Ella es la patrona del Mar y de la Armada Españolas (también de otras fuerzas del orden en diferentes países), incluso patrona de los conductores en algunos otros.
Al menos 98 pueblos de España (de 14 comunidades autónomas diferentes) tienen como patrona a la Virgen del Carmen... uno de ellos es el pueblecito asturiano donde nació mi madre, de donde ella obtuvo su nombre que luego me dio en herencia.
En Europa, la Virgen del Carmen también tiene sus devotos, especialmente en Italia. Y en América Latina, esta Virgen es Reina y Patrona de Chile, Patrona de Colombia, Alcaldesa Perpetua de Lima (Perú), Patrona del Ejército de Venezuela, y también Patrona de Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, México, Panamá, Puerto Rico… quizás muchos otros países y ciudades.
Por todo ello, es una de las vírgenes con más devotos a nivel mundial, siempre considerada como una figura protectora.
Este párrafo (aún desde mi agnosticismo) es mi homenaje a ella y la fé que genera.

Pero mi intención hoy no es rendir homenaje a una virgen, por mucho que yo lleve su nombre, sino contar que en el día de mi santo he recibido un regalo que esperaba desde hace semanas y me hace muy, muy feliz.... 
¡Mi ordenador está de nuevo en casa!

Mi nuevo "héroe", Kike, estuvo en casa ese día 16 para traerme el ordenador al completo. Hace unos cuantos días me había hecho llegar el disco duro externo y el portátil por medio de mi prima, pero mi verdadero interés era recuperar el ordenador de sobremesa, que es donde tengo todo, todo y todo.
Y ahora que ha llegado... 
¡¡¡soy taaan feliz!!!

Todavía tengo que volver a configurar muchas cosas, volver a organizar mis archivos y carpetas, familiarizarme con los nuevos programas que Kike me ha recomendado e instalado para evitar futuros problemas de virus como el que me ha tenido todas estas semanas fuera de la circulación, ademas de descubrir las nuevas capacidades de este ordenador, que con ser el mío no lo parece, por lo muy mejorado que regresa a mis manos. Pero en unos pocos días, volveré a dominar esta extensión de mi misma.

Ahora solo tengo que intentar sacar tiempo de debajo de las piedras para ocuparme de todo eso y compaginarlo con retomar mis labores como administradora y traductora de Hot Passion Books, mi querido grupo, al que tengo tan abandonado en este "annus horribilis" que llevo. 
Me da coraje haber tenido tanto tiempo desatendidas a mis compañeras. Apenas sé como disculparme con ellas y con todas las que esperabais poder leer lo que os ofrecemos. 
Sorry, sorry, sorry.
Os adoro por ser tan comprensivas.

Como estreno... os cuento que ya estoy de vuelta. Y sé que no tendré mucho tiempo pero si tengo muchas, muchísimas ganas.
Besotes.







lunes, 3 de julio de 2017

Problemas 2- Gestiones y Virus

Como suele suceder… cuando la salud es poca, los demás problemas se acumulan. Justo cuando no tienes energía para afrontar las batallas diarias, es cuando más batallas surgen.
Si mi anterior post era para hablar de los problemas de salud en mi familia, míos y de los que me rodean, este es para contar los demás problemas que me agobian, los de tipo administrativo.

Todo tipo de gestiones oficiales me obligan a recopilar documentación, a acudir a diferentes entidades para presentar esas documentaciones bien cumplimentadas, a chocar contra la burocracia administrativa que te enreda de papeleo en papeleo… Porque, digo yo, ¿para que piden tantos documentos si existen registros de cada una de las documentaciones que piden? ¿Por qué no pueden simplemente acceder ellos con una sencilla autorización de parte del usuario?
Estamos en la era de la informática y sin embargo no aprovechan las ventajas que ofrece. Podrían tener un registro central de cada individuo con TODOS los datos incluidos en él para que se puedan consultar con un solo código de autorización.
Y yo estoy metida en muchas gestiones de este tipo, oficiales, burocracia pura, peleando con funcionarios de mente cuadriculada que parecen disfrutar cuando te dicen que no se ha podido culminar la gestión, el típico “vuelva usted mañana”… como si la gente no tuviera mejor cosa que hacer en su vida que pasearse por las oficinas de esos organismos.

Primero, la cita anual con la declaración de la Renta. Esta me la podría ahorrar, porque desde hace años cobro una pensión no contributiva, que carece de retenciones y no es obligatorio declarar… además de no llegar al mínimo anual que genera esa obligatoriedad.
Pero a pesar de eso, cada año hago mi declaración de la Renta, con resultado CERO, por un motivo puramente burocrático: es frecuente que para otras gestiones te pidan la declaración de la Renta del año anterior (incluso de varios años)… y es mucho más complicado pedir el certificado de estar exento de realizar esa declaración. Por eso, hago cada año mi declaración, para tener ese documento por si me lo solicitan en cualquier otra gestión, como ya me ha pasado muchas veces.

También tengo entre manos la gestión de una solicitud al IVIMA (el organismo oficial que me concedió la vivienda de protección donde ahora vivo) para que se me realice una reducción del importe del alquiler en función de mi minusvalía y mis ingresos. Me han pedido documentación de todo tipo. Alguna de ella, para poder solicitarla me ha tocado pagar una tasa o cuota estándar. Es algo que no entiendo: tener que pagar por un documento para poder pedir una ayuda al alquiler porque tus ingresos son muy bajos.
Tras varias semanas de pasar por varios estamentos para recopilar toda la documentación, llega la fase de esperar varios meses hasta saber si te conceden la ayuda y cuál es el porcentaje de esa reducción. Y siempre con la incertidumbre de si te pedirán más papeles, de si te concederán la ayuda, de no saber el tiempo que tardarán en comunicarte la resolución.

Como esas dos gestiones no son suficientes, también he estado gestionando un par de multas de tráfico que me pusieron. Son multas por acceder a barrios restringidos de la capital de Madrid, barrios donde solo pueden entrar los residentes, vehículos autorizados y vehículos oficiales o de emergencias. Pero el tener una tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida, debido a mi minusvalía, me sitúa en la categoría de “vehículos autorizados”. Sin embargo, la cámara te hace la foto, te envían la multa y luego toca reclamar y recurrirla. Para colmo, parece que las mentes cuadriculadas y obtusas de los que gestionan este tipo de multas no quieren entender que mi calidad de discapacitada me da derecho a pasar por ese barrio y aparcar en él, porque yo no podría aparcar a varias manzanas de mi destino y acceder andando… no sin acabar ahogada y sin respiración por el esfuerzo. Así es que… recurro la multa, ellos insisten en confirmar la sanción, yo repito las alegaciones, ellos tratan de cobrar lo que es moralmente ilícito… y así una y otra vez.

Como mi hermano ha empezado a trabajar en Régimen de Autónomo, soy yo quien le hace las gestiones básicas necesarias. O mejor dicho, las hacía, en pasado. Ahora hemos decidido contratar a una gestoría que se ocupe de todo.
En realidad, desde un principio acordamos con la gestoría de una amiga que nos llevase todo el papeleo. Pero abusando de esa condición de amiga, no supo atendernos como deseábamos. Siendo nuevos en este tipo de trabajo (me refiero a lo de ser Autónomo) cada gestión me generaba dudas diversas. Y si algo me gusta, es saber donde me meto, aclarar las cosas, saber lo que pago y porque lo pago. Ya sé que hablo como si fuera yo la interesada, cuando en realidad el trabajador es mi hermano. Pero es que en casa todo lo que suponga un papeleo cae sobre mis espaldas… incluidas las cosas de mi hermano.

Con las peculiaridades de nuestra situación previa todo es más complicado de lo normal. Porque ambos, mi hermano y yo, tenemos diversas deudas impagadas en común derivadas de nuestra anterior vivienda, cuya hipoteca teníamos a nombre de ambos. Por esa hipoteca que no pudimos pagar llegamos a formar parte de todo tipo de listas de morosos oficiales, el ASNEF y otras cuyas siglas ni siquiera recuerdo. Por esa morosidad, ninguno de nosotros puede tener una cuenta bancaria como titulares, por ejemplo. Además, esa vivienda también nos ha generado una deuda con Hacienda, que dificulta las gestiones que surgen con ese organismo.
Explicarle todo eso a esta amiga que nos hacía las gestiones desde su gestoría, fue imposible. Ella ni siquiera supo explicarnos correctamente los detalles de los pagos, de los impuestos o de los mínimos legales que implican el trabajar como autónomo. Y mi insistencia en pedirle que me aclarase esos puntos casi nos cuesta perder la amistad, porque se picó mucho, incluso con reproches y malas respuestas.
Solución: pagar una gestoría anónima, aunque sea mayor el importe cada mes… Y en la primera visita al nuevo gestor ya logré que me quedaran claras muchas cosas que mi amiga no supo o no quiso aclararme.
Pero claro, hay cosas que el gestor no puede hacer, básicamente porque no está en sus funciones. Solo le hemos contratado para este tema laboral de ser autónomo… las gestiones de otro tipo me siguen tocando a mí.

Para esas gestiones laborales, mi hermano debía tener una cuenta bancaria como titular. Pero cuando intentamos contratar una cuenta nos lo denegaron alegando que estábamos en esa lista de morosos: el ASNEF. Entonces logramos una cuenta en ING, a quienes no pareció importarles esta circunstancia. Nuestro error fue pensar que al ser una cuenta que solo opera en internet sería más segura, que la detectarían menos aquellos que nos reclaman deudas antiguas. Pero no hubo suerte.
Justo a menos de una semana de tener que pagar los Seguros Sociales de este mes, la cuenta ha recibido un embargo por parte el Ayuntamiento de nuestra antigua vivienda. El importe es desorbitado, casi 3000 euros. Y el concepto es por los IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) de los últimos años… algo que no deberíamos pagar nosotros dado que desde hace mas de ocho años la casa ya no nos pertenece, porque fue subastada y asignada al banco con el que teníamos la hipoteca. Si el propietario de la casa es el Banco de Santander, les corresponde a ellos el pago de esos IBI, impuestos de basura o cualquier otro impuesto o gasto que genere.
Pero… explícale eso a unos funcionarios cazurros y tercos de un pueblecito de mierda, que solo quieren llenar sus arcas con ese dinero sin importarles nada. Porque a pesar de que ya les presentamos un escrito indicando que esos impuestos no nos corresponde pagarlos a nosotros, siguen empeñados en ignorar estos hechos y ahora han llegado a bloquear la cuenta corriente que había logrado abrir mi hermano en el único banco que se lo permitió. 
Por suerte, hemos podido pagar en efectivo la cuota de autónomos de este mes, a costa de acudir en persona a la oficina de la Tesorería de la Seguridad Social y solicitar ese pago directo, aunque para lograrlo mi  hermano tuvo que dejar de trabajar una mañana para hacer esta gestión, con la perdida de ingresos que genera eso (ya que cobra en función de lo que realiza). Encima tenemos que darles las gracias por dignarse a atendernos sin haber pedido cita previa, como es obligado ahora, porque la cita salía para una fecha posterior a la fecha limite de pago de esta cuota. Y todavía queda buscar la manera de domiciliar los pagos de los siguientes meses, aunque sea en la cuenta bancaria de mi madre. Parece que hasta para pagar te ponen pegas e inconvenientes.

Tengo otra gestión importante que llevar a cabo. Gestionar el aumento del grado de discapacidad de mi madre. Hace ya muchos años que se le hizo la valoración y se le concedió un grado 2, pero desde entonces su estado de salud ha caído en picado y ahora necesita muchos más cuidados que en aquella fecha. Con colaboración de mi médico de cabecera, tengo los papeles para subir esa dependencia al grado máximo. Eso me ayudaría a la hora de conseguir que aumenten el importe de una ayuda económica para el cuidado familiar que mi madre tiene concedida. Con los recortes presupuestarios actuales, este tipo de ayudas ya no se están dando, pero las que están en activo siguen pudiendo mejorarse si se dan las circunstancias adecuadas, que es nuestro caso.
El problema es que para pedir eso tiene que visitarla los asistentes sociales de su lugar de domicilio, y mi madre todavía está empadronada en la otra vivienda. Por tanto, para poder solicitar esa visita de Asuntos Sociales tendré que acudir al ayuntamiento a empadronar a mi madre en mi casa. De momento, tengo cita para ir yo sola y ver lo que me indican que debo aportar. Porque supongo que ahora me pedirán todo un lote de documentación de todo tipo, como hacen siempre.

Como indica la Ley de Murphy: “si algo puede salir mal… saldrá mal”. Y por eso, con todas estas gestiones en curso, muchas de las cuales requieren tener un ordenador con conexión a internet, me ha fallado también este punto: la informática.

Tanto rebuscar en las redes para ver la manera de realizar estas gestiones, en foros de ayuda, páginas oficiales y otros sitios… he pillado un virus súper agresivo. Porque, como si fuera novata en esto, olvidé renovar la suscripción de mi antivirus. Con tantas cosas en la cabeza, olvidé realizar el pago y mi antivirus dejó de filtrar. Eso me dejó totalmente desprotegida. Jamás me había pasado eso, y llevo muchísimos años navegando, casi desde que Internet nació. Siempre he tenido cuidado, siempre pagando por un buen antivirus, siempre leyendo los avisos de seguridad, siempre. Y para una vez que me descuido, pillo un virus de los gordos.
Para completar el problema, he contagiado ese virus al portátil de mi hermano y también al ordenador de mi prima (que juega a varios jueguecitos por Facebook usando mi perfil personal).
Primero cayó el ordenador principal, el de sobremesa. Todo se trastocó, se perdió, se escondió o se bloqueó. Salían pantallas de publicidad por todas partes, mensajes de error de todo tipo. Se cambiaron mis fondos de pantalla, mis iconos, mis carpetas… Lloré como una chiquilla de pura rabia y frustración al no poder hacer nada para evitar este caos. Fue ahí cuando intenté entrar con el portátil, para tratar de solucionarlo desde allí… y lo que logré fue que el portátil se contagiara y empezara a hacer lo mismo.
¿Puedes imaginar mi desesperación?

En plena crisis de llanto, me llamó mi prima por teléfono para contarme que su ordenador hacía cosas raras desde que abrió mi Facebook personal para jugar “nuestra” granja, como suele hacer cada día. Y se preocupó tanto al notar mi ataque de nervios que se plantó en casa en un pispas… suerte que tiene llaves, porque yo estaba derrumbada, histérica, llorando, sin fuerzas. Suerte que me conoce, porque pudo calmarme, consolarme y ayudarme a buscar soluciones.

Mi prima conoce a un friki de la informática, tiene incluso título universitario y trabaja en una gran empresa justo en el departamento de seguridad informática. Ella le llamó esa misma tarde y quedaron de acuerdo en que vendría a mi casa un par de días después a darle un vistazo a mis dos aparatos. Kike me pareció algo rarito cuando le conocí. Muy callado, muy tímido, muy serio. Cuando empezó a teclear en mi caótico ordenador lo hizo con una velocidad que jamás hubiera creído posible.
Tras un largo rato de tecleos, de pantallazos y buceos por las tripas de mi ordenador... me dio la mala noticia. Iba a ser difícil arreglar aquel lío, difícil… pero no imposible. Se llevó mi ordenador completo, incluido el monitor, teclado y ratón. Se llevó el portátil de mi hermano y el disco duro externo que había usado para intentar reactivar una copia de seguridad. Afirmó que todo podía estar infectado, porque ese virus no solo infecta el sistema operativo, sino que también se aloja en cualquier periférico para reactivarse. De hecho, no es un solo virus sino una especie de acumulación de varios virus y troyanos combinados.
Me avisó que tardaría en tenerlo listo. Pero claro, este friki tiene su trabajo y su vida, no puede ponerse 24 horas a trabajar en mis ordenadores con carácter urgente e inmediato. Además, no me garantizaba que pudiera salvar todos los datos. Aunque me tranquilizó afirmando que por mi configuración y por mis copias de seguridad en discos externos, podría salvar casi todo. Parecía casi emocionado, como si lo considerase una especie de reto personal.

De eso hace ya más de tres semanas… y no he podido entrar a internet en todo ese tiempo. Por culpa del contagio, también mi prima Dolores se ha quedado sin ordenador. Y eso casi me molesta mas, porque es culpa mía haber pillado el virus y ella sufre las consecuencias de mi error.

Quizás podría navegar con el móvil, pero mi terminal es antiguo, lento, sin memoria… y mis dedos son demasiado grandes para teclear en esa mini pantallita que tiene. Es tan diferente entrar con el móvil que no me apaño a hacer apenas nada. Solo logro juguetear a un "chorri-juego", el único que sigo desde el móvil, el que me distrae en la sala de espera de los médicos o en esos momentos “escatológicos” en la soledad del cuarto de baño.

Los únicos días que pude entrar a Internet fue cuando puse mis anteriores post en este diario, aprovechando que fui de visita a casa de otra de mis primas. Me ofrecí a cuidar de sus niños mientras ella estaba ocupada por temas laborales y de paso escribí las dos ultimas entradas de mi Diario. Hoy estoy de nuevo en su casa, tecleando mientras los nenes ven una peli de Disney en el salón. Despues de darles la cena y acostarles seguiré tecleando y pondré este post en mi diario. No me va a dar tiempo de hacer nada mas, también necesito dormir.

En estas semanas, he hablado varias veces con Kike, el friki que tiene mi ordenador. Parece optimista. Según dice, ha logrado salvar los datos, porque el virus no se aloja en documentos o pdf. Eso me consuela, porque hubiera sido un caos perder todo lo que tengo del grupo. La suerte es que la mayor parte podría haberlo descargado de nuevo ya que me suelen enviar sus aportes por mensajes o correos electrónicos, pero si logra salvarlo me ahorraré esa tarea. 
El resto está siendo más complicado. Al final, la solución requiere renovar el sistema operativo. Pero según Kike, es importante desinfectar todo al milímetro antes de reinstalar un sistema operativo, porque podrían quedar restos del virus alojados en los sistemas internos de la placa madre o de los periféricos y eso reactivaría la secuencia de virus de nuevo. Esta es mi versión simplificada de lo que me cuenta, porque resulta muy complicado repetir todos los tecnicismos que me suelta cada vez que me da detalles de cómo va la “operación limpieza”. En fin, confío en él. Sé que me devolverá el ordenador totalmente limpio y, por lo que me asegura, incluso mejorado. Pero llevará su tiempo.

Conclusión: De los errores se aprende.
Incluso las webs que parecen seguras pueden tener basura flotando entre sus enlaces. Los hackers, creadores de virus, se perfeccionan cada día. Y los virus son cada día más agresivos y más difíciles de combatir o detectar, incluso para los antivirus. 
No te fíes de cualquier antivirus (me refiero a los gratuitos o los muy básicos) y no te limites a dejarlo instalado sin revisarlo, pasa una limpieza regularmente y marca todas las opciones de seguridad que te ofrezca. No te conformes con un antivirus básico. Porque no todos los antivirus tienen la misma capacidad de protección. 
Yo estaba muy segura con mi antivirus PANDA (al mismo que pienso volver en cuanto recupere mi ordenador) pero al no renovarlo me quedé desnuda, desprotegida por completo y vulnerable a todo tipo de mierda… y como suelo hacer, cogí lo peor, o mejor dicho: lo cogí todo.

Para terminar, solo un consejo: Nunca, pero NUNCA, NUNCA, NUNCA navegues sin un buen antivirus activado.

 Con un poco de suerte, a finales de esta semana podré tener mi ordenador de regreso. Con algo menos de suerte, será la semana siguiente. Cruzo los dedos. 
Nos vemos pronto... eso espero.