domingo, 27 de noviembre de 2016

Las peores cosas en los mejores momentos... o casi.

Este mes está siendo un puro caos.
Mi salud sigue muy floja. Se ha despertado mi anemia ferropénica y han detectado leucocitosis, pero no se solucionó con el hierro en vena como otras veces. Sigo esperando que el especialista de hematologia me vea para que averiguen lo que pasa y como solucionarlo. Pero... ¡¡Me citan para Febrero!!! He dejado una reclamacion en atencion al paciente a ver si me atienden antes. Si no me responden, seguiré peleando. Y en caso extremo... me planto en urgencias y no salgo de alli hasta que mi sangre haya sido revisada y mejorada.

Mi madre parece que envidia mis visitas a los medicos y he tenido que llevarla a los suyos.,.. para nada, solo porque se siente mal, le duele, le molesta... lo de siempre. Pero como no tiene nada mejor que pensar, me hace pasearla por las consultas para luego que sus medicos le digan que está dentro de su normalidad. Ella anda fatal de temas oseós, pero tampoco es que ponga mucho de su parte. Solo espera un milagro, una pastilla magica que le quite todo el dolor... y le ponga veinte años menos.
Entiendo que se aburre en casa, que necesita "llorarle" a alguien diferente.... pero elige siempre el peor momento para eso, que le vamos a hacer.

Para remate, la lavadora se estropeó y su gran amiga de tantos años, la nevera, se solidarizó con ella... ahora ambas están averiadas.
Siempre con mi pequeña dosis de suerte, esto me llega en buen momento, porque el viernes cobré la paga extra y tirando de contactos logré comprar la lavadora nueva y traerla a casa. La nevera tardará como quince dias, porque esa no la puedo traer yo misma, obviamente. 
Tengo los alimentos en una nevera de camping electrica. Odio cocinar, y llevo tres dias guisando!!! Porque tuve que guisar todo lo que tenía congelado, para que no se pierda. 
Y estos esfuerzos se juntan con la debilidad propia de mi anemia galopante.

Tengo papeleos oficiales por ayudar a mi hermano en su aventura como autonomo... y lo dificil que lo ponen para todo, coño!! No solo es dificil hacer el papeleo oficial, tambien dificultan el abrir una cuenta bancaria, el gestionar recibos y mil historias. Asi no me sorprende que tanta gente opte por trabajar en dinero negro. Y mientras mi hermano trabaja, yo peleo con sus gestiones... al final le pediré un sueldo como secretaria.

Aparte me toca hacer papeleos propios de mi piso de proteccion, ya que ahora me piden no se cuantas cosas... parece que quieren comprobar que sigo viviendo aqui y sigo siendo minusvalida con pocos ingresos. Incluso piden copias de los recibos de agua luz y gas. Quieren comprobar que estoy dada de alta y pagando. Pero vamos a ver... ¿no se dan cuenta de que si yo no pagara esos servicios me los cortarian sin demora? Y otra mas, ¿acaso estoy obligada a tener que darles esos recibos? Mas bien creo que es un abuso del IVIMA, para dejar muy claro "quien es el amo", que no se te olvide nunca que te han dado el piso por necesidad... siempre amenazando con quitartelo si no cumples sus exigencias, sean o no licitas. Gentuza!!! Grrr!!!

Siempre que llega la extra, aprovecho para comprar esas cosas que de otro modo no hubiera podido. Esta vez, la lavadora y la nevera se quedarán con el presupuesto. Pero todavia puedo renovar un par de cositas mas, del tipo barato, del tipo "para mi". Esas cositas, me tomo mi tiempo para buscar la mejor oferta por paginas de internet, cosa que tambien me ocupa un tiempo, claro.
Y despues de eso, voy a ajustar mi presupuesto para contratar una asistenta que me ayude con la limpieza de hogar. Aunque solo pueda permitirme que venga una o dos veces al mes, para la limpieza mas a fondo, es algo que necesito sin falta... Ya no puedo mas. 

Lo que se resiente de todo esto, aparte de mi salud, es mi tiempo para traducir. Porque cuando termino de labores de casa, de gestiones, de medicos y de familia... caigo dormida de pie.

Son rachas malas. espero que pase pronto, pero mientras tanto... sigo en la brecha.

martes, 22 de noviembre de 2016

La relación ideal

La escritora canadiense Isabelle Teissier arrasa en las redes con un texto en el que nos plantea el deseo de tener una relación con alguien combinado con la libertad de no sentirse atada por ello, el sueño de muchos y muchas que casi nadie consigue… y lo que ahora es una novedad porque lo publica una escritora conocida en redes sociales, siempre fue mi filosofía.

Porque este es el tipo de relación que siempre quise tener, no un novio "serio", no un "prometido"... sino un amigo mucho mas que amigo, mucho mas que novio y mucho mas que amante. Alguien que tiene su propia vida pero respeta la tuya... alguien que desea compartir su vida contigo para que tu compartas la tuya con él.
Porque en realidad, una pareja no es una sola vida, sino tres: la vida de él, la vida de ella y la vida que ambos tengan en común. Renunciar a cualquiera de esas tres vidas, es arruinar la relación.


A continuación, os pongo el texto de esa autora, pero si lo hubiera escrito yo misma no cambiaría ni una sola coma, me identifico plenamente con este texto... 


“Quiero que vayas a tomarte una cerveza con tus amigos, para que al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya a verte porque te apetece tenerme entre tus brazos y que nos acurruquemos. Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, pero algunas veces por la tarde; quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día.
Quiero que me hables sobre las noches que sales con tus amigos. Que me digas que había una chica en el bar que te ponía ojitos. Quiero que me mandes mensajes cuando estés borracho con tus amigos para que me digas chorradas, sólo para que puedas estar seguro de que yo también estoy pensando en ti.
Quiero que nos riamos mientras hacemos el amor. Que empecemos a reírnos porque estamos probando cosas nuevas y no tienen sentido. Quiero que estemos con nuestros amigos, para que me cojas de la mano y me lleves a otra habitación porque ya no puedes aguantarte más y tienes ganas de hacerme el amor ahí mismo. Quiero intentar permanecer en silencio porque hay gente y nos pueden oír.
Quiero comer contigo, que me hagas hablar sobre mí misma y que tú hables sobre ti. Quiero que discutamos sobre cuál es mejor, la costa norte o la costa sur, el barrio occidental o el oriental. Quiero imaginar el apartamento de nuestros sueños, aun sabiendo que probablemente nunca vivamos juntos. Quiero que me cuentes tus planes, esos que no tienen ni pies ni cabeza. Quiero sorprenderme diciendo: “Coge tu pasaporte, que nos vamos”.
Quiero tener miedo contigo. Hacer cosas que no haría con nadie más, porque contigo me siento segura. Volver a casa muy borracha después de una buena noche con amigos. Para que me cojas la cara, me beses, me uses como tu cojín y me abraces muy fuerte por la noche.
Quiero que tengas tu vida, para que decidas irte de viaje unas semanas por puro capricho. Para que me dejes aquí, sola y aburrida, deseando que salte tu carita en Facebook diciéndome “hola”.
No quiero que siempre me invites a tus juergas, y no quiero invitarte siempre a las mías. Así, al día siguiente puedo contarte cómo fue la noche y tú puedes contarme la tuya.
Quiero algo que sea simple y, a la vez, complicado. Algo que haga que, a menudo, me haga preguntas a mí misma, pero que, en el momento que esté contigo en la misma habitación, desaparezcan todas las dudas. Quiero que pienses que soy guapa, que estés orgulloso de decir que estamos juntos.
Quiero que me digas te quiero y, sobre todo, poder decírtelo yo a ti. Quiero que me dejes andar por delante de ti para que puedas ver cómo se mueve mi culo de lado a lado. Para que me dejes arañar las ventanas de mi coche en invierno porque mi culo se contonea y eso te hace sonreír.
Quiero hacer planes sin saber si al final los realizaremos. Estar en una relación clara. Quiero ser esa amiga con la que adoras quedar. Quiero que sigas teniendo el deseo de tontear con otras chicas pero que me busques a mí para terminar la noche juntos. Porque quiero ir contigo a casa.
Quiero ser esa a la que le haces el amor y después te quedas dormido. La que te deja en paz cuando estás trabajando y a la que le encanta cuando te pierdes en tu mundo de música. Quiero tener vida de soltera contigo. Porque nuestra vida de pareja sería igual que nuestras vidas de solteros de ahora, pero juntos…
Un día, te encontraré”.
Isabelle Teissier


Recuerda siempre una cosa... una relación es cosa de dos. Eso no significa renunciar a tu vida, ni hacer que él renuncie a la suya. Los amigos y la familia son importantes para ti, también para él. Tus amistades no tienen porque caerle bien a tu pareja, igual que las suyas no tienen que gustarte a ti. Tu familia no necesita adorar a tu amado, ni tu debes obligarte a querer a sus parientes. Porque aunque tus amigos y parientes pueden ser maravillosos, tambien pueden tener fallos que tu consientes y comprendes, pero quizas otra persona no lo sienta igual. 

Todos necesitamos nuestro espacio. Nuestro espacio para el amor y la pareja, nuestro espacio para los amigos y las juergas, nuestro espacio para la familia... y ese espacio no tiene porque ser el mismo para ambos, ni entremezclarse, ni perderse.
Un besote